Los tuits de una investigadora fueron considerados transfóbicos por su centro de trabajo pero, ¿qué tiene que ver la autora de la saga de Harry Potter?
Una investigadora llamada Maya Forstater perdió su trabajo en el Centro Para el Desarrollo Global, luego de utilizar su cuenta de Twitter para asegurar que las mujeres transgénero no pueden cambiar su sexo biológico. Tras ser despedida y demandar a la empresa, un juez ratificó el veredicto argumentando que sus opiniones eran “absolutistas”.
La mujer, de 45 años, es una experta en impuestos y fue becaria visitante en el Centro Para el Desarrollo Global (CGD), un grupo de expertos de todo el mundo que realizan campañas en contra de la pobreza y desigualdad. Su contrato con la organización benéfica con sede en Washington y Londres no fue renovado en marzo de este año, luego de que publicara los polémicos tuits en relación a las mujeres transgénero.
Fue el juez de empleo James Tayler quien dictaminó que las opiniones de Maya Forstater “no tenían la característica de protegida de la creencia filosófica”. Es así que fue acusada de utilizar lenguaje ofensivo y excluyente, que se opone a las propuestas gubernamentales para reformar la Ley de Reconocimiento de Género y permitir que las personas se autoidentifiquen con el sexo opuesto.
“Lucho para expresar la sorpresa y la incredulidad que siento al leer esta resolución, que creo debe ser compartida por la mayor cantidad de personas que se han familiarizado con mi cado”, declaró Forstater, responsable de tuits que decían que “los hombres no pueden convertirse en mujeres”, en alusión a las mujeres transgénero que piden ser reconocidas como tal.
“Mi creencia es que el sexo es un hecho biológico inmutable. Hay dos sexos: masculino y femenino. Los hombres son hombres y las mujeres y niñas son mujeres. Es imposible cambiar el sexo”, explicó.
No fue hasta este jueves; sin embargo, que entró a la escena la famosa escritora de la saga de Harry Potter, J.K. Rowling, quien utilizó su cuenta de Twitter para expresar una opinión que ya es conocida por muchos. La escritora pertenece a la rama feminista “RadFem”, una facción que considera que solo las mujeres nacidas con el sexo biológico femenino pueden considerarse mujeres ante la ley y ser defendidas por este movimiento.
“Vístanse como quieran por favor. Llámense como quieran llamarse. Acuéstense con cualquier adulto al que brinden consentimiento. Vivan su vida en paz y con seguridad, pero no fuercen a que despidan a las mujeres de sus trabajos por decir que el sexo es algo real”, escribió Rowling en su cuenta de Twitter.
El tuit se ha hecho viral en pocas horas, y muchos de sus fanáticos han acusado a la escritora de ser transfóbica. Incluso, muchos de ellos, han aprovechado para publicar una imagen de Emma Watson (quien interpretó a Hermione Granger en las famosas películas) utilizando una camiseta con el mensaje “Las mujeres trans son mujeres”.
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