Un joven empleado y padre de familia adquirió una infección que le provocó altas fiebres y constantes sudores. Estuvo cuatro días en observación.
Lo que era su acostumbrada rutina casi lo lleva a la tumba. Luke Hanoman, un joven de 28 años y padre de dos hijos, casi pierde la vida luego de contraer una enfermedad denominada Sepsis, ocasionada por su habitual acción de morderse las uñas.
El joven tuvo repentinamente síntomas similares al de una gripe y tomó los medicamentos habituales. Los remedios no hicieron efecto y ante el continuo malestar y la preocupación de su madre, fue conducido a un hospital.
En el Southport Hospital del condado de Merseyside (Inglaterra) le dieron un diagnóstico sorpresivo. El hábito de comerse las uñas lo llevó a contraer una infección que se estaba extendiendo por toda su sangre, y fue internado de emergencia. Los médicos lo tuvieron bajo observación las 24 horas del día por poco menos de una semana, informó el diario Mirror de inglaterra.
Sepsis, un riesgo latente
Tras su recuperación, Hanoman contó a la prensa que es "algo nervioso" y que "solía morderse las uñas todo el tiempo". "Un día mordí la piel por el costado de mi uña. Me dolió un poco, pero no pensé nada. Estuve trabajando toda la semana y empecé a tener síntomas [...] sudores fríos, estaba temblando y luego estaba caliente. Y entonces mi dedo comenzó a hincharse y tuve ese latido insoportable. Empecé a estar muy raro y no podía concentrarme", relató.
Los médicos informaron que a Luke se le notaban líneas rojas por todo el cuerpo, un síntoma habitual de estas infecciones, y que presentaba una temperatura extremadamente alta. Se trataba de un cuadro de Sepsis, complicación que se desarrolla tras una infección y que puede provocar insuficiencia orgánica múltiple y hasta la muerte.
Miembros del personal que atendió durante los cuatro días al joven empleado y padre de familia dijeron a la prensa que tiene suerte de aún estar vivo.
"Estaba cerca del shock séptico. Los doctores y las enfermeras fueron realmente buenos. No me dijeron lo malo que era porque creo que intentaban no preocuparme demasiado", contó Hanoman.
Una infección preocupante
Cada año en Inglaterra se reportan unos 123.000 casos de sepsis. Según el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés), cada año 37 mil personas mueren por este tipo de infecciones.
Morderse las uñas es una de los hábitos que pueden llevar a tener esta infección. "Quitar la piel alrededor de las uñas puede dejar heridas abiertas que pueden infectarse rápidamente [..] Cualquiera que tenga la costumbre de morderse las uñas debe conocer los riesgos involucrados y hacer todo lo posible para detenerlo", declaró la fundadora y farmacéutica de Chemist-4-U.com, Shamir Patel.
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