Las redes sociales y los canales de televisión británicos se han llenado de personas que admiten lamentar haber votado a favor de salir de la Unión Europea.
Las redes sociales y los canales de televisión británicos se han llenado hoy de personas que admiten "lamentar" haber votado a favor de salir de la UE en el referéndum del jueves, al ver las consecuencias en la política y la economía.
#Bregret. Este sentimiento de arrepentimiento por el brexit, bautizado "bregret" en internet, coincide con numerosas búsquedas en la web sobre qué es la UE en las horas posteriores a la votación.
Arrepentimiento. En declaraciones al canal ITV, Mandy Suthi, una estudiante que votó por salir, reconoce que si pudiera volver a votar "votaría por la permanencia", "simplemente porque ahora la realidad está haciendo mella".
Decepción. Suthi confesó que toda su familia, que también había apoyado el brexit, está "muy decepcionada". "Ojalá tuviéramos la oportunidad de votar de nuevo", manifestó.
Fue un error. Khembe Gibbons, de Bury St. Edmunds, en el condado de Suffolk, dijo en Twitter que se sentía "robada" de su sufragio después de que el líder del eurófobo y "pro-brexit" UKIP, Nigel Farage, reconociera que fue "un error" la promesa hecha durante la campaña de que el dinero que se ahorraría al salir de la UE se invertiría en el servicio nacional de salud (NHS).
Estafado. "Hemos dejado la UE, David Cameron ha dimitido, nos hemos quedado con Boris y Nigel ha admitido que la promesa sobre el NHS era una mentira", escribió. "Yo personalmente voté creyendo esas mentiras, y me arrepiento mucho, me siento robada de mi voto", añadió.
Voto a perdedor. Otro británico, llamado Adam, declaró a la BBC que votó por el brexit pensando que iba a ganar la opción de la permanencia. "Estoy conmocionado de que votáramos por salir, nunca pensé que sucedería. No pensé que mi voto fuera a tener importancia, porque estaba convencido de que íbamos a quedarnos", declaró.
Los efectos. El voto favorable al brexit causó turbulencias en los mercados financieros y una caída de la libra a niveles de 1985, y llevó a la dimisión del primer ministro, el conservador David Cameron.
EFE
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