Jair Bolsonaro insistió este lunes en que la reacción mundial a la pandemia del nuevo coronavirus fue exagerada y defendió una aceleración del proceso de reapertura de los comercios y de retomada de las actividades suspendidas por las medidas de distanciamiento social.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, insistió este lunes en que la reacción mundial a la pandemia del nuevo coronavirus fue exagerada y defendió una aceleración del proceso de reapertura de los comercios y de retomada de las actividades suspendidas por las medidas de distanciamiento social.
"Le pido a los gobernadores y a los alcaldes de Brasil que, obviamente con responsabilidad, comiencen a abrir el comercio, porque las nuevas informaciones que vienen de todo el mundo, que vienen de la OMS, junto a sus equivocaciones, muestran que tal vez hubo un poco de exageración en el tratamiento de este asunto", afirmó el mandatario en entrevista con el canal de TV BandNews.
El líder ultraderechista, uno de los gobernantes más escépticos sobre la gravedad de la pandemia y que llegó a tratar la COVID-19 como una "gripecita", es crítico de las medidas de distanciamiento social impuestas por gobiernos regionales y municipales desde marzo para frenar el avance de la pandemia y que, por la paralización de actividades, generaron una crisis económica sin precedentes.
Pese a esas medidas, sin embargo, Brasil se convirtió en el segundo país más afectado por el coronavirus en el mundo después de Estados Unidos.
"Yo desde un comienzo dije que había que pensar en la vida y en el empleo como cosas totalmente conectadas entre sí y no podemos permitir que en algunos lugares aislados de Brasil el efecto colateral del trato de la pandemia sea más dañino que la propia pandemia", dijo.
Por eso, agregó, es necesario que vuelvan a abrir los comercios. "En mi entender ese proceso tendría que ser un poco más acelerado", dijo.
"La economía nos afecta a todos. Si Brasil no va bien en la economía, todo el mundo sufre, comenzando por los de menor renta. El campo no paró pero las ciudades y muchos estados pararon, y no será fácil que la economía vuelva a funcionar nuevamente", agregó.
Bolsonaro volvió a minimizar la pandemia y a defender la normalización de las actividades en momento en que las estadísticas confirman a Brasil como el segundo país más afectado por la enfermedad en el mundo, con casi 51.000 muertos y 1,1 millones de contagiados.
EFE
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