Desde hace unos meses, el presidente de Ecuador Lenín Moreno y su antecesor Rafael Correa mantienen una fuerte pugna verbal y política.
El expresidente de Ecuador, Rafael Correa, que retornó el pasado sábado tras varios meses de residir en Bélgica, aseguró que tendría que evaluar si beneficia al país una eventual reunión con su sucesor Lenín Moreno. Desde hace unos meses, ambos líderes mantienen una fuerte pugna verbal y política.
En una rueda de prensa en la sede de su movimiento Alianza País en Cuenca, en el sur de Ecuador, Correa señaló que no tiene previsto reunirse con Moreno. Sin embargo, dijo que si se abre esa posibilidad la tendría que evaluar. "Estoy dispuesto a reunirme hasta con el mismo diablo por mi patria", sostuvo.
Posiciones encontradas
"No tengo ningún contacto con Moreno” dijo Correa. El expresidente ha calificado a la actitud de su sucesor como una traición a la Revolución Ciudadana, estrategia que aplicó durante su administración entre 2007 y 2017.
Correa criticó los supuestos pactos de Moreno con grupos de derechas como el Partido Social Cristiano y el grupo populista del también expresidente Abdalá Bucaram. El exmandatario no se negó a dialogar con Moreno si el objetivo fuese "reactivar la economía" y dijo que su sucesor se ha pasado "haciendo politequería y nada de gestión" desde que asumió la presidencia.
Sospechas
Correa tampoco descartó que las críticas del actual Gobierno a su administración y los supuestos pactos de Moreno con grupos de derechas y banqueros puedan tener vinculaciones con una estrategia regional de recomposición de la derecha política.
El expresidente tiene previsto recorrer varias ciudades del país en el marco de la organización de una Convención Nacional del movimiento Alianza País, cuya dirección se disputa con Moreno. Se prevé que Correa retorne a Bélgica, de donde es oriunda su esposa, Anne Malherbe, tras participar en la Convención de Alianza País, el próximo 3 de diciembre, en la ciudad costera de Esmeraldas. (Con información de Efe)
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