Este legislador, de 36 años, llegó a ser mencionado al inicio del mandato de su padre en enero de 2019 como posible embajador en Washington, por sus supuestas buenas relaciones con la familia de Donald Trump.
El diputado Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente brasileño de ultraderecha Jair Bolsonaro, puso una foto de Donald Trump en su perfil de Twitter, una de las redes sociales que suspendió las cuentas del mandatario estadounidense tras la invasión del Congreso por parte de sus simpatizantes.
Presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa de la Cámara de Diputados de Brasil, Eduardo Bolsonaro escogió para su perfil una imagen en la que Trump, un aliado de su padre, aparece sonriente, con una bandera de fondo de Estados Unidos.
Este legislador, de 36 años, llegó a ser mencionado al inicio del mandato de su padre en enero de 2019 como posible embajador en Washington, por sus supuestas buenas relaciones con la familia Trump.
Twitter suprimió el viernes de forma permanente la cuenta de Donald Trump, dos días después de la violenta invasión del Capitolio en Washington por parte de sus seguidores, a los que había convocado a protestar contra la certificación de la victoria del demócrata Joe Biden en las elecciones de noviembre, juzgada sin pruebas como "fraudulenta".
Facebook y otras plataformas digitales como Snapchat o Twitch también suspendieron por tiempo indeterminado la cuenta de Trump, que finaliza su mandato el 20 de enero.
Brasil fue el último de los países del G20 en reconocer la victoria de Biden y tras el ataque al Congreso, el ultraderechista Bolsonaro fue uno de los pocos líderes mundiales que no condenó la acción y respaldó la tesis de su aliado de que hubo "fraude" en los comicios estadounidense.
"Básicamente, ¿cuál fue el problema, la causa de esa crisis? Falta de confianza en el voto", dijo el mandatario, conocido como el "Trump tropical".
Bolsonaro, un duro crítico del sistema de voto electrónico en Brasil, advirtió también consideró que "algo peor" que lo ocurrido en Estados Unidos podría ocurrir en Brasil si en las presidenciales de 2022 no se reintroduce el voto impreso.
AFP
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