El fallecido exmandatario, que gobernó El Salvador entre 1999 y 2004, era acusado de apropiarse de cinco millones de dólares.
Las exequias del expresidente salvadoreño Francisco Flores, fallecido el sábado, concluyeron con el traslado del cuerpo a la funeraria donde sería cremado, en medio de un debate entre la familia y el partido que lo llevó al poder, por el destino del dinero supuestamente malversado.
La polémica se generó por un vídeo publicado la tarde de este domingo por el hijo del exjefe de Estado, Juan Marco Flores, en sus redes sociales, donde acusó a la opositora Alianza Republicana Nacionalista (Arena) de abandonar a su padre y de ser la que recibió el dinero que se supone este desfalcó.
"El dinero siempre estuvo en Arena desde el principio, aunque ellos lo negaran; allí está su respuesta, allí está lo que siempre quisieron saber, ahora ya saben a dónde apuntar los dedos", manifestó en el audiovisual, que fue borrado minutos después.
Flores, quien gobernó El Salvador entre 1999 y 2004, era acusado de apropiarse de 5 millones de dólares y desviar a una cuenta de este instituto político otros 10 millones de donaciones taiwanesas, destinadas a obras de reconstrucción y de atención a víctimas de dos terremotos que asolaron al país en 2001.
A su entrada a la iglesia de la Ceiba de Guadalupe en Antiguo Cuscatlán, donde se realizó un rito católico en memoria de Flores, el presidente de Arena, Jorge Velado, admitió que este partido político recibió los fondos.
"Nosotros no hemos dicho que el dinero no llegó al partido; esos 10 millones de dólares llegaron a las cuentas de Arena" y "yo no puedo decir que las personas que en ese momento manejaban el partido sabían el origen inicial de esos millones", dijo Velado a la prensa.
De igual forma, la diputada de Arena y exvicepresidenta del país Ana Vilma de Escobar (2004-2009) aceptó, al ser cuestionada por la prensa, que los fondos fueron utilizados para la campaña presidencial del sucesor de Flores, el empresario Elías Antonio Saca, quien gobernó entre 2004 y 2009.
No obstante, los dirigentes del principal partido de oposición atribuyeron la arremetida del hijo de Flores a su dolor por la muerte del padre.
El 7 de enero de 2014, Francisco Flores confesó ante una comisión del Congreso, que investigaba el destino de los fondos, que recibió sumas millonarias de Taiwán en cheques a su nombre, al margen de las cuentas públicas, pero sostuvo que las entregó a sus "destinatarios".
Pese a la muerte del exjefe de Estado, tanto la defensa y la querella concuerdan en que el Tribunal Quinto de Sentencia, que ventila el caso, debe decidir si existe responsabilidad civil, la misma puede ser cubierta con los bienes dejados por Flores.
EFE
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