Los agentes circularán discretamente por las instalaciones deportivas, a fin de velar por la seguridad durante los Juegos Olímpicos.
Entre 8.000 y 10.000 agentes trabajarán de incógnito durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro que comenzarán el 5 de agosto, informó hoy el ministro brasileño de Defensa, Raúl Jungmann.
Infiltrados. Los agentes circularán discretamente por las instalaciones deportivas, precisó el ministro durante una ceremonia en la base aérea de Galeão, con motivo de la llegada de 200 militares a Río de Janeiro que se sumarán al plan de seguridad.
Actuarán al ver actos sospechosos. Agentes de las Fuerzas Armadas, de la policía y de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) estarán vestidos de paisano y se infiltrarán en el público para neutralizar comportamientos sospechosos.
Ya hay experiencia. En el Mundial de fútbol de 2014 la Abin desplegó a 3.520 agentes durante los 64 partidos de la competición y contribuyeron al arresto de cambistas y a la contención de peleas, entre otras tareas.
Cooperación internacional. Jungmann destacó que gracias a la cooperación con las agencias de inteligencia de países como Estados Unidos y Francia, Brasil cuenta con "unos 500.000 registros de personas que podrían tener alguna relación con cualquier tipo de terrorismo".
Revisión detallada. Estos registros serán contrastados con cada persona al acceder a las instalaciones olímpicas, de igual manera que todos los asistentes tendrán que someterse a un escáner de sus pertenencias. (EFE)
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