Los intensos combates continúan en el quinto día de ofensiva de Turquía y sus aliados sirios que busca eliminar a la milicia kurda de las Unidades de Protección Popular (YPG), considerada una organización "terrorista" por Ankara, y abandonadas por Washington que ya retiró un millar de soldados de la zona.
Las tropas turcas avanzaron en profundidad sobre territorio kurdo este domingo, en una serie de ataques que les permitieron conquistar ciudades y aldeas, pero provocaron la muerte a decenas de civiles y la huida de cientos de familiares de yihadistas.
Los intensos combates continúan en el quinto día de ofensiva de Turquía y sus aliados sirios que busca eliminar a la milicia kurda de las Unidades de Protección Popular (YPG), considerada una organización "terrorista" por Ankara, y abandonadas por Washington que ya retiró un millar de soldados de la zona.
Ante la escalada, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó "una retirada deliberada de las fuerzas estadounidenses" del norte de Siria, anunció el secretario de Defensa Mark Esper, y agregó que la cifra es "menor" que 1.000.
Pero por la noche los kurdos anunciaron haber alcanzado un acuerdo con Damasco para el envío de tropas leales al gobierno que los ayuden a enfrentar el ataque respaldado por Ankara.
"Para prevenir y enfrentar la agresión turca e impedir que prosiga, hemos llegado a un acuerdo con el gobierno sirio para que el ejército se despliegue a lo largo de la frontera", dijo la administración kurda en un comunicado.
El ataque lanzado el miércoles se concentró inicialmente en una franja de territorio fronterizo entre las ciudades de Tal Abyad y Ras al-Aín, a unos 120 km de distancia, en el norte de Siria.
Este domingo, las fuerzas atacantes conquistaron Tal Abyad, según la agencia turca Anadolu y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). Ahora sólo Ras al-Aín escapa de las fuerzas turcas que se habían apoderado de 40 aldeas desde el miércoles, según la OSDH, que cuenta con una vasta red de informantes.
Civiles bombardeados
En cinco días, al menos 104 combatientes kurdos y unos 60 civiles han muerto por la violencia (26 de ellos el domingo) según el OSDH. Además, provocó la fuga de 130.000 personas, según la ONU.
De las víctimas civiles de este domingo, 10 se registraron en un ataque aéreo contra un convoy que transportaba a civiles y periodistas, precisó la ong. "Estábamos en el convoy de civiles kurdos atacados por las fuerzas turcas o sus aliados en Ras Al Aín, nuestro equipo está bien, pero hay colegas que han muerto", dijo la periodista Stéphanie Pérez, del grupo estatal France Television.
Asimismo, las autoridades kurdas anunciaron la huida de casi 800 familiares de yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) de un campo de desplazados en combates en el norte sirio, donde fuerzas kurdas resisten la ofensiva.
El domingo, "785 miembros extranjeros del EI huyeron del campo de Aín Isa, indicó en un comunicado la administración semiautónoma kurda, y precisó que estos familiares de yihadistas "atacaron a los guardias y abrieron las puertas".
"Todas las familias del EI huyeron", indicó a la AFP un responsable de las autoridades kurdas, Abdel Qader Muhahad. Este informó de "disturbios" y de la presencia de "células durmientes" yihadistas en el campo que se hacían pasar por desplazados.
Con la guerra iniciada en Siria en 2011, la minoría kurda instauró una autonomía de facto en vastas regiones del norte y noreste del país, a lo largo de la frontera turca. Estas zonas están controladas por las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), alianza de combatientes dominada por las YPG.
Las FDS fueron además un aliado imprescindible de Occidente, especialmente de Estados Unidos, en la lucha contra el EI en Siria. Y las autoridades kurdas advirtieron reiteradamente que la ofensiva turca podría provocar un resurgimiento del grupo, aprovechando un vacío de seguridad.
"Puñalada"
En el frente de Ras al Aín, más al este, las fuerzas kurdas hicieron retroceder a los militares turcos y los combates prosiguen en la periferia de la ciudad, dijo el OSDH.
Ankara anunció la muerte de cuatro soldados sirios y de 18 civiles por unos ataques con cohetes lanzados por los kurdos contra ciudades turcas de la frontera.
La ofensiva turca comenzó dos días después de que Washington anunciara la retirada de soldados de las zonas de la frontera sirioturca, en una decisión que parecía dar luz verde al asalto.
Las FDS denunciaron una "puñalada por la espalda" y pidieron a Estados Unidos "asumir su obligación moral" y a "cerrar el espacio aéreo ante la aviación turca".
Según los kurdos, las tropas del régimen de Bashar al Assad van a "apoyar a las Fuerzas de Siria Democrática para impedir" agresiones de Turquía.
AFP
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