Las autoridades mexicanas no han podido identificar al animal, pero podría tratarse de los restos de una ballena o de un calamar gigante.
El pasado 9 de marzo apareció en la playa de Bonfil en Acapulco (México) una extraña criatura (o sus restos) que ha causado intriga entre los internautas luego de que un video se viralizara a través de las redes sociales.
Según la oficina de Protección Civil de Acapulco se trata del cadáver de una especie marina pero aún no han podido identificarla. El bulto mide unos cuatro metros de largo y tiene un color medio gris.
Las imágenes llamaron la atención de distintos medios internacionales, como la revista científica Live Science que ha consultado con James Mead un curador de mamíferos acuáticos del Museo de Historia Natural de Washington D.C. (Estados Unidos).
Teorías sobre la identidad del animal
Mead asegura que se trata de la parte superior de la cabeza de un cachalote. "El pedazo fue separado del esqueleto y puedes ver los orificios nasales cerca de la mitad del video”, dijo el también doctor en biología evolutiva.
Por su parte, Elva Escobar-Briones, directora del Instituto de Ciencias Marinas y Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que no es tan inusual encontrar restos de especies marinas en la playa. De hecho, en julio de 2015 se reportó la aparición de un raro animal en una playa de Rusia.
“Los animales mueren de manera natural en su hábitat o son depredados por organismos más agresivos. Muchos acaban en los fondos marinos al morir y son devorados por otras especies contribuyendo así a la cadena alimenticia. Sin embargo, a veces sus restos son transportados por corrientes a las orillas”, explica.
Katherine Audley, directora del Proyecto de Investigación de las Ballenas de Guerrero, una iniciativa internacional de preservación y estudio de estas especies, sugiere que “habría que hacer algunas pruebas genéticas para saber si son los restos en descomposición de un calamar gigante o un cetáceo”.
Finalmente, Protección Civil de Acapulco notificó a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) del descibrimiento. No obstante, esta oficina aún no ha dado una respuesta formal sobre la identidad de esta extraña criatura.
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