Los agresores irrumpieron en el bar "Caballo Blanco" y abrieron fuego contra los asistentes para después provocar un incendio con bombas molotov, según algunos testigos. Otros dicen que rociaron gasolina para luego prender fuego.
Hombres armados atacaron la noche del martes un bar de la ciudad de Coatzacoalcos, en Veracruz, México, y provocaron un incendio que dejó al menos 26 muertos y 11 heridos de gravedad, un hecho que estaría relacionado con disputas entre grupos del crimen organizado, informaron este miércoles las autoridades.
El presidente Andrés Manuel López Obrador condenó el ataque "inhumano" y agregó que las autoridades federales lo investigarían como el producto de posible contubernio entre la fiscalía del estado de Veracruz, que abarca a Coatzacoalcos, y el crimen organizado.
El ataque es el más reciente que golpea a Veracruz, una de las zonas más violentas del país por su ubicación geográfica en el Golfo de México, que los narcotraficantes usan con frecuencia para el trasiego de drogas a Estados Unidos y es escenario de extorsiones y secuestros de migrantes.
Los agresores irrumpieron en el bar "Caballo Blanco" y abrieron fuego contra los asistentes para después provocar un incendio con bombas molotov, según algunos testigos. Otros dicen que rociaron gasolina para luego prender fuego.
Detenidos y dejados el libertad
El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, dijo en Twitter que los indicios sobre este "deplorable crimen" señalan que uno de los autores materiales de la masacre ya había sido detenido en julio pasado, y liberado 48 horas después por la fiscalía local, aunque la dependencia lo negó.
López Obrador confirmó la información de que algunos posibles responsables habían sido detenidos y dejados en libertad previamente, y dijo que su gobierno investigaría "a fondo" tanto el ataque como el presunto enlace entre la fiscalía estatal y grupos criminales. "Este contubernio, esta asociación delictuosa entre criminales y autoridades, en el caso de que así se demuestre, es corrupción, y es lo que tenemos que ir combatiendo", apuntó el presidente, que fue electo el año pasado con un virulento discurso anticorrupción.
La fiscalía federal y el gobierno de Veracruz informaron que realizan acciones de seguridad en Coatzacoalcos, una ciudad costera de 235.000 personas frente al mar Caribe, para ubicar a los responsables de la masacre.
El último baile
La noche del martes prometía ser una velada desenfrenada para los asistentes del modesto bar "Caballo Blanco" al ritmo de regguetón y bailes sensuales encabezados por mujeres en poca ropa. Pero la fiesta terminó en tragedia.
Sobrevivientes aseguraron a la agencia de noticias AFP que unos ochos sujetos armados irrumpieron en el lugar lanzando disparos, y luego rociaron el sitio con gasolina para posteriormente prender fuego. "Los sujetos llegaron en varios vehículos, con armas largas y cortas. Amagaron a los vigilantes de la entrada y tomaron el control del acceso principal", contó un testigo aún incrédulo por la escena dantesca.
El interior del bar estaba destrozado y carbonizado, sillas volcadas y escombros en el suelo. El cuerpo desnudo de una mujer que había estado bailando yacía a un costado de la pista de baile junto a dos tubos de striptease.
Frente al lugar se agolpaban familiares de las víctimas a la espera de noticias sobre sus seres queridos, rodeados de soldados, policías y paramédicos. "Lo que quiero saber es si está bien", dijo a la AFP la madre de un trabajador de limpieza de los baños del comercio, tras recorrer hospitales en busca de su hijo. "¿Ha visto a mi hija?, era bailarina", dijo otra. (AFP)
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