Abdelbaki Es Satty adoctrinó a los responsables del ataque terrorista en Cataluña.
Abdelbaki Es Satty, el imán de Ripoll, un pueblo a 90 km al norte de Barcelona, es el principal sospechoso de adoctrinar a los periodistas tras los ataques del jueves en Barcelona, que dejaron 13 muertos el pasado jueves.
Es Satty vivía con pocas comodidades en el pueblo y no parecía ser un yihadista. "Este imán era normal y corriente en público. Si les ha comido el cerebro a los chavales, será a solas, a escondidas, en algún lugar secreto, porque ahora aprendemos que tenían relación y formaban una célula", dijo a la agencia AFP Mohamed Akhayad electromecánico de 26 años que frecuentaba el nuevo oratorio abierto en 2016 en el que predicaba.
Por ello sorprendió la presencia de la policía el sábado con perros adiestrados para inspeccionar el departamento que compartía con un vendedor de fruta y por el que pagaba 150 euros al mes. Ya se había ido el martes por la mañana. De vacaciones a Marruecos, según lo que le dijo a su roommate.
El responsable
La familia de los hermanos Younès y Houssein Abouyaaqoub, principales sospechosos de los ataques terroristas en Cataluña, tiene claras las cosas. Responsabilizan desde Marruecos a un “imán de Ripoll” de ser el cerebro de los atentos.
"Hace dos años que Younès (quien habria conducido la furgoneta que atropello a la multitud en Barcelona) y Houssein empezaron a radicalizarse, bajo la influencia de este iman 'yebli' (del norte de Marruecos", dijo a la AFP su abuelo.
El lado oculto
El diario español El Mundo reveló que el imán salió de la cárcel en enero de 2012. No estuvo por actos terroristas, sino por tráfico de drogas. En la prisión se hizo Rachid Aglif, uno de los condenados a 18 años por los atentados que dejaron 191 en marzo de 2004 en Madrid.
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