Muchos bancos han decidido desligarse del tema de Venezuela por el costo de las altas sanciones impuestas por Estados Unidos para que Nicolás Maduro dejé el poder.
Las sanciones económicas de Estados Unidos a Venezuela son tan complejas, y el costo de eludirlas es tan alto, que algunos bancos evitan todo tipo de transacciones con ese país petrolero acorralado entre la debacle económica y la agitación política.
Daniel Gutiérrez, director del comité de cumplimiento anti-lavado de dinero de la FIBA (Florida International Bankers Association), dijo a la AFP que ahora es muy complejo operar cada transacción con Venezuela, pues hay que descifrar las sanciones una por una, sus especificidades y excepciones, consultar con abogados y verificar los datos, caso por caso.
De no hacerlo correctamente, la multa de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) puede superar el millón de dólares. En consecuencia, "hay mucho banco grande en Estados Unidos que ha tomado la decisión de desconectarse, de desligarse del tema de Venezuela por todo lo que contrae", prosiguió el banquero.
Quieren que deje el poder
Buscando forzar la salida del presidente Nicolás Maduro del poder, Washington ha sancionado en los últimos tres años a decenas de personas afines al gobierno chavista y aplicó en enero un embargo al crudo de Venezuela, que es motor y chispa de su economía.
Pero el embargo de 7.000 millones de dólares de activos de la estatal petrolera PDVSA anunciado el 28 de enero no es absoluto, sino que incluye un puñado de licencias que indican a los banqueros lo que pueden y no pueden hacer.
Por esto, "los bancos se ven en una situación en la cual tienen que analizar el costo y beneficio que trae una cartera de clientes", dijo Gutiérrez, cuya asociación representa a más de 60 bancos domésticos e internacionales de Florida -la plaza favorita de los venezolanos.
Prohibición de transacciones
Gutiérrez puso como ejemplo una de las 12 licencias del Departamento del Tesoro, la 8. Ésta autoriza trabajar con compañías como Chevron, Halliburton y otras petroleras que operan en Venezuela, pero prohíbe que tales transacciones involucren diluyentes.
"¿Cómo voy a saber yo, que soy tu banco, si por ejemplo una transacción cablegráfica es para el propósito de exportar un diluyente? Luego el banco puede tener un problema con esa sanción específica", dijo.
Gutiérrez detalló que algunos miembros de la FIBA han reportado que "ciertos bancos grandes llamados corresponsales" -a los que no quiso identificar- han entrado en un proceso de "de-risking", que significa evitar cualquier transacción que implique riesgos regulatorios. Los bancos corresponsales son los intermediarios de las transferencias internacionales.
(Con información de AFP)
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