La cantante argentina llega por primera vez a Lima como parte del cartel del VMF 2025. Se presentará este domingo 9 en Costa 21.
Su apellido es de origen judío y, aunque le gustaría, no guarda parentesco con los hermanos Safdie. No se dedica al cine como ellos, pero sí a la música. A sus 28 años, tiene una nominación al Latin Grammy y éxitos virales que invitan a soñar con otra vida. Su camino la ha llevado a colaborar con Camilo, Milo J y Lasso, entre otros artistas que la acompañan en ese acto de compartir su diario íntimo en forma de cánticos y melodías.
Yami Safdie canta sus reflexiones sobre el amor y el desamor, sus inseguridades propias del paso a la adultez y la presión de ser mujer en una sociedad que impone estándares de belleza. RPP conversó con la artista argentina sobre su primer concierto en Lima en el VMF 2025, el lanzamiento de su disco Querida yo y cómo la moda se ha vuelto una herramienta para transmitir su esencia sobre el escenario.
El tema En otra vida se volvió viral en redes sociales, ¿qué pensabas de esta canción antes de darla a conocer al mundo?
Cuando escribí En otra vida sentí que era demasiado triste, pero hermosamente triste. Sentí que era justo lo que yo necesitaba para desahogarme. Y la verdad no me esperaba tanto, aunque sí sentí que tenía algo especial y que tenía muchas chances de conectar con mucha gente.
Estás próxima a lanzar el disco Querida yo, ¿qué representa para ti y en qué momento te encuentra?
Querida yo es súper íntimo, el más personal hasta ahora y el que más me representa: siento que soy yo al desnudo. Es muy minimalista, tanto en el sonido como en lo audiovisual. Esa es justamente la idea del disco: que sea simple, sin filtros ni adornos, solo yo con mis reflexiones, mis emociones y mis historias.
Para mí, es como un diario personal. Me encuentra en un momento de transformación, de cambio, de aprendizaje. Estoy iniciando mi adultez, mi carrera profesional, encontrándome como artista y como persona, viviendo muchos procesos, como una mudanza. Es un disco que refleja todo eso.
Tienes 28 años recién cumplidos. ¿En Querida yo se refleja ese sentimiento de haber crecido, de convertirte en mujer, de acercarte a los 30 y sentir la presión que a veces impone la sociedad?
Sí, una de las canciones que todavía no sale se llama “Bótox”, y reflexiona justamente sobre el envejecer, sobre crecer, sobre todo siendo mujer. También habla de lo que pasa cuando dejas de ser esa niña que la sociedad querría que sigamos siendo para siempre.
¿Te sientes en paz? ¿No sientes presión por llegar a los 30?
Un poco sí. Tengo que decir que estoy mejor que hace un año con respecto a eso. Empezaron a aparecer referentes de mujeres más grandes que la están rompiendo. Están en la flor de la vida, y me mata que digamos “grandes” como si 30 fuera grande.
Al principio, hace unos años, en la escena argentina pasaba que todos eran muy chicos; a los 20 ya estaban súper explotados, y yo sentía que iba tarde, que se “me estaba pasando el tren”. Pero últimamente han aparecido tantos referentes de artistas de mi edad o mayores que recién ahora están empezando a romperla, que me siento acompañada, y eso me ayuda un montón.
Ojalá yo también pueda ser un referente para alguien que tenga esas mismas inseguridades y esos mambos que yo tenía hace un tiempo.
Tu éxito se ve reflejado en la nominación de Querida yo a Mejor Canción Pop en el Latin Grammy, un tema que compartes con Camilo. ¿Qué sentiste con la noticia?
¡Fue muy emocionante! No me lo esperaba. Pensaba que era algo que podía suceder el otro año y de pronto me dieron la noticia. Uno de mis más grandes sueños es ganarme un Grammy. Además, estar nominada ya es parte de ese sueño cumplido, y compartirlo con Camilo es el doble de especial.
¿Colaborarías con un artista peruano?
Sí, no se me dio todavía, pero a mí me gustaría colaborar con Jaze. Lo conozco hace tiempo, y me encanta lo que hace. Nos llevamos súper bien y ojalá algún día se dé.
Llama mucho la atención el estilo que manejas sobre el escenario y en tu vida diaria. ¿Trabajas con un stylist y qué tan importante es la moda para ti?
Sí, tengo una stylist y trabajamos en conjunto. Soy muy de Pinterest: tengo muchos tableros, uno para el día a día, otro para el show y otro para las alfombras rojas. Todo el tiempo estamos compartiendo ideas.
Mi estilo se fue construyendo con el tiempo. Me pasó algo parecido que con el disco: volví a mi esencia, a la Yami más pura, a mis gustos de cuando era chica, a esas cosas con las que siempre soñé usar. La moda fue -y sigue siendo- una forma de conocerme, de expresarme y de reconectar con quién soy.
¿Sueles usar diseño argentino?
Me gusta trabajar con diseñadores y artistas argentinos porque me gusta poder representar a mi país. En el Latin Grammy voy a llevar piezas de Pucheta-Paz, un dúo de diseñadores espectaculares de acá. Suelo usar diseño argentino en joyería y zapatos también. Y cuando te preguntan en la alfombra roja es bonito decir que es argentino y poder darles una mano.
Vas a presentarte por primera vez en Lima y como parte del VMF 2025, ¿qué pueden esperar tus fans peruanos de tu próxima presentación?
Será mi primera vez en Perú y estoy muy emocionada. Hace tiempo empecé a recibir mensajes de fans peruanos que me pedían que fuera, así que creo que va a ser un encuentro increíble.
En cuanto al show, siempre tratamos de llevar toda la escenografía, aunque a veces no se puede todo. Igual buscamos mantener la esencia y encontrar la forma de que la puesta en escena esté representada, aunque sea de una manera más sencilla.
Mi esencia está siempre presente en el ambiente que queremos crear, y eso se logra con más o menos recursos.