Se trata del caso de una mujer de 32 años que enfermó con la variante conocida como H7N9 tras cuidar a su padre, que contrajo el virus tras visitar un mercado de aves.
Además, 13 pacientes ya han sido dados de alta tras superar la enfermedad, mientras que otros setenta están siendo tratados en varios hospitales de la zona.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), descartó la posibilidad de una ´epidemia´ ya que, de momento, no se ha confirmado que el virus se transmita entre humanos.
Los pollos en los que se ha confirmado esa gripe y de los que se sospecha que infectaron a las personas "no muestran signos visibles de enfermedad, lo que hace muy difícil detectar ese virus.
A diferencia del virus H5N1, cuando las aves morían en gran escala, con este virus no se tiene una señal de alerta que indique inmediatamente una infección.