El Perú no cuenta con la infraestructura necesaria para tratar y transportar el agua.
Perú es considerado por diversas entidades internacionales como un país que sufre de estrés hídrico. De hecho, el Instituto de los Recursos Mundiales (WRI por sus siglas en inglés), lo pone en un nivel medio alto de estrés del agua.
Esta calificación significa que la demanda de agua es más grande que la cantidad disponible del recurso. Más específicamente, los expertos consideran que Perú tiene una escasez económica del agua. Es decir, que la carencia de agua no viene por la falta del recurso, si no por el déficit en la infraestructura para potabilizarla, transportarla y asegurar la calidad.
Perú es uno de los países más ricos en cuanto a agua. Sin embargo, el recurso está distribuido de manera heterogénea. Por ejemplo, la costa peruana concentra el 70% de la población, pero solo cuenta con el 1.8% de agua, según Oxfam.
Lisa Bunclark, doctora en gestión sostenible del agua, explicó que “si vemos el país entero, no tenemos estrés hídrico a nivel nacional. Si vemos el volumen de agua y número de gente, no es un problema. El problema es que el agua no está en todas las zonas que necesitamos”.
Entre 7 y 8 millones de peruanos no tienen acceso a agua potable, según Oxfam. Además, la mayoría de peruanos asegura no recibir agua de calidad. El instituto Integración de RPP indicó que el 63% de peruanos la califica al agua que reciben como aceptable, pero disminuye a 25% en la zona sur, 35% en el oriente y 38% en el centro del país.
La crisis del agua en la Ciudad del Cabo
En el 2015 comenzó en la Ciudad del Cabo, capital de Sudáfrica, una crisis del agua debido a una de las sequías más graves de la historia. Se declaró estrés hídrico en la ciudad.
Sin embargo, en enero del 2018 llegó lo peor cuando la alcaldesa emitió un comunicado diciendo que se quedarían sin agua en lo absoluto. A esto lo llamaron el Día Cero. Se generó pánico y se creó una escena muy grave.
Realmente, la crisis llevaba mucho tiempo, puesto que las zonas más marginales de esta ciudad no contaban con acceso a este recurso desde hacía años. Pero quedarse sin agua por completo preocupó mucho a todos los ciudadanos.
En junio del mismo año, las lluvias de invierno llegaron y la crisis se detuvo. A pesar de esto, las políticas para cuidar el agua y la concientización de las personas en cuanto al ahorro han calado en todos los ciudadanos de la Ciudad del Cabo.
Ciudades con Futuro es una campaña de RPP con el objetivo de informar y concientizar a las personas del espacio donde viven. Llega con el apoyo de Coca Cola y Arca Continental Lindley.
Comparte esta noticia