Se detectó que la ficha técnica para la confección de mascarillas no cumple con estándares de protección que establece la Organización Mundial de la Salud ante la presencia de la COVID-19.
El presidente Martín Vizcarra ordenó el uso obligatorio de mascarillas durante el Estado de Emergencia frente al brote de la COVID-19. A través de la resolución ministerial 135-2020 /MINSA se publica la “Especificación técnica para la confección de mascarillas faciales de uso comunitario".
El documento fue elaborado por la licenciada en enfermería Eveleyn Robalino Jacome y publicado con la firma del Ministro de Salud, Víctor Zamora. Sin embargo, la Contraloría General de la República, a través de un informe de orientación de oficio, cuestiona dichas especificaciones tras detectar que las técnicas dispuestas para la confección de mascarillas no son las adecuadas para proteger del nuevo coronavirus, contrastando lo publicado por el Ministerio de Salud (MINSA) con lo recomendado por instituciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Además, según se detalla en el oficio de la Contraloría, el MINSA pagó 15 167 300 de soles por la compra 4 510 000 de mascarillas confeccionadas bajo las recomendaciones publicadas en la resolución ministerial 135-2020/MINSA, que ya fueron distribuidas en las zonas más vulnerables del país, a través de sus municipalidades.
Situaciones adversas detectadas por la Contraloría en las técnicas para la confección de mascarillas faciales de uso comunitario
Para la elaboración de mascarillas se recomendó el uso de algodón en tejido punto y tejido plano (numerales 4.1.1.1 y 4.1.2.1 de las especificaciones técnicas del MINSA). Al respecto, cita la Contraloría al Servicio Nacional de Adiestramiento en Trabajo Industrial (SENATI) que "se debe evitar el uso de algodón durante la etapa de la pandemia ya que su tejido permite la entrada de diferentes fluidos, se humedece rápido y es de secado lento".
La institución también cita a la OMS, que señala "que las mascarillas de telas de algodón no son resistentes a los líquidos, por lo que pueden retener humedad contaminante y actuar como posible fuente de infección". Concluye la Contraloría que en tal sentido no sería adecuado el uso del 100% de mascarillas de algodón como protección facial frente al nuevo coronavirus. La OMS, recomienda que las mascarillas contengan materiales repelentes al agua, mientras que la Contraloría sostiene que se puede incorporar nanopartículas de cobre y zinc en tejidos de algodón, tomando como referencia además al Consejo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (CONCYTEC) para el diseño de protectores ante la COVID-19.
Respecto al tejido de las mascarillas, se recomienda aplicar el lineal, no el cruzado, precisamente para evitar la salida e ingreso de partículas o fluidos. SENATI recomienda utilizar una camisa vieja, ya que estas son de tejido plano y al ser de un material tupido, evitan que se filtren fluidos al estornudar. Además, estas se pueden lavar para su reutilización.
En las especificaciones técnicas no se establecen requerimientos de acabado textil. Es importante mencionar que, bajo las especificaciones técnicas para la confección de mascarillas faciales de uso comunitario, varias empresas del sector privado están vendiendo mascarillas basadas en los requerimientos publicados por el MINSA, que según lo indicado por la Contraloría no protegen debidamente a quienes las utilicen.
Versiones del Contralor General de la República, Nelson Shack, y la Viceministra de Salud Pública, Nancy Zerpa
Durante la Comisión de Defensa del Consumidor en el Congreso de la República, la Viceministra de Salud Pública, Nancy Zerpa, dijo que las mascarillas comunitarias "no tienen un parámetro técnico único, no tiene un registro sanitario y no tiene un referente específicamente". Dejó claro también que en el mismo documento se señala que las mascarillas comunitarias no son para el uso de pacientes ni médicos: "son un dispositivo para el uso de la comunidad, no para quienes están en los establecimientos de salud. El documento señala que alguna persona que tenga algún problema respiratorio no debe usar la mascarilla comunitaria, debe usar una mascarilla quirúrgica".
No descartó corregir algún error, pues asegura en esta pandemia todos están aprendiendo: "La mascarilla comunitaria busca darle protección a la comunidad en sí, si hubiera algún tipo de corrección a los documentos que elabora el Ministerio de Salud, eso se hará. En esta pandemia estamos aprendiendo y corrigiendo aquello que no se hace bien".
A su turno el Contralor General de la República, Nelson Shack, afirmó que bajo las especificaciones técnicas publicadas por el MINSA y cuestionadas por la Contraloría se están haciendo contratos en todo el Perú para la elaboración de mascarillas. "Como la especificación técnica es absolutamente genérica, abierta y por lo tanto absolutamente cumplible por casi cualquier tipo de mascarilla, entonces una mascarilla hecha íntegramente de algodón cumple las especificaciones técnicas que se ha establecido por el Ministerio de Salud. Nadie puede garantizar que las mascarillas fabricadas así protejan del contagio".
Agregó que le llamó la atención la ausencia de fecha del sustento técnico Nº003-EMJR-2020 referido a la confección de mascarillas "Hemos notado que el informe elaborado por una profesional de enfermería no tiene fecha, y nos llama la atención que ya se cite a la resolución ministerial, lo cual no tiene un orden lógico".
El Ministerio de salud envió un comunicado a RPP Noticias donde afirman que las mascarillas comunitarias adquiridas por el Ministerio de Salud cumplen con las recomendaciones establecidas en las especificaciones establecidas en la Resolución Ministerial N°135-2020/MINSA y no se contraponen con alguna recomendación de organismos de salud nacionales o internacionales.
Esto ante la observación planteada por un informe de la Oficina de Control Interno del ministerio sobre realizar precisiones a algunos aspectos de las especificaciones técnicas de las mascarillas para la protección comunitaria compradas y distribuidas por el Minsa, la entidad realizó una búsqueda de información en la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), y el Instituto de Evaluación de Tecnología en Salud e Investigación – EsSalud, entre otros, concluyendo que muchos países e instituciones académicas y sanitarias se han pronunciado a favor del uso comunitario de mascarillas no médicas, como las compradas por el MINSA Eso sí, todos los organismos, incluido el Minsa, advierten que esta barrera sólo será efectiva si se usa correctamente y si es complementaria a otras medidas de prevención y control, como el distanciamiento social y el lavado de manos. Se lee en el comunicado.
El Gobierno destinó 35 millones de soles para la adquisición y distribución de mascarillas en el marco de la emergencia sanitaria declarada por la COVID-19 para la población en situación de vulnerabilidad.
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