Gestantes de diferentes provincias de La Libertad viajan hasta Trujillo para traer al mundo a sus bebés, tras alguna complicación en medio de la pandemia.
Desde que se decretó el estado de emergencia por la pandemia de la COVID-19, más de 500 bebés nacieron sanos y sin complicaciones en el hospital Belén de Trujillo, principal centro de referencia neonatal de la región.
Hasta este hospital, ubicado en el centro histórico de la ciudad, llegan gestantes referidas de diferentes distritos y provincias de La Libertad. La mayoría presenta algún tipo de riesgo para el bebé durante el parto.
Entre este grupo de pequeños que llegaron al mundo sin contagiarse con el virus está Gallesi Valentina, una guerrera que nació en medio de un parto complicado.
Su madre cuenta que sentía angustia y miedo de contagiarse en el hospital, pero gracias a los cuidados adecuados y a la atención recibida por parte del personal de salud, ahora puede disfrutar de su bebé en su hogar.
"Al principio me sentía angustiada y con temor que me pueda contagiar en el hospital, como en los hospitales hay bastantes contagios. No imaginaba qué pasaría si no pudiera abrazar y acariciar a mi bebé, creo que me sentiría impotente", comentó la mamá de Gallesi.
Los bebés que nacen sanos son evaluados e inmediatamente entregados a sus madres; sin embargo, los que resultan positivos al nuevo coronavirus, deben permanecer 21 días más en hospitalización, en promedio.
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