Los nueve accidentados no hicieron contacto con ninguna ONG española. Éstos contactaron directamente por con la asociación civil Señor de Huanca-Sembrando.
Los nueve españoles accidentados ayer en una carretera de la montaña peruana, cuatro de los cuales murieron y uno está herido grave, habían llegado a Perú tras contactar por internet con una asociación local para varios proyectos asistenciales.
Según dijo a Efe una representante de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, que visitó en la tarde de hoy a los heridos en la ciudad de Cuzco (sureste), los nueve accidentados no venían encuadrados por ninguna ONG española.
Procedentes de distintos puntos de España y sin que quede claro hasta el momento cómo se conocieron entre sí y cómo coordinaron su viaje, los españoles contactaron directamente por internet con la asociación civil Señor de Huanca-Sembrando.
Pese a que Sembrando es el nombre de la ONG que preside la Primera Dama de Perú, Pilar Nores, esposa del Presidente Alan García, las dos asociaciones no guardan ninguna relación entre sí, según aclararon a Efe fuentes de esta última organización.
Las referencias primeras que tuvieron los españoles sobre "Señor de Huanca" procedían de "otros españoles que habían colaborado con ellos", según explicaron en una carta enviada a las oficinas de AECID en Perú, en la que pedían mayor información sobre la "fiabilidad" de esta asociación.
La AECID respondió que esa asociación no figuraba en el registro oficial de ONGs peruanas, lo que significa que no pueden recibir cooperación extranjera por vías oficiales.
De este modo, el material que todos ellos habían reunido para el poblado rural de Quenco al que lo iban a donar -y en el que pensaban pernoctar durante casi un mes, invitados por sus habitantes- lo traían de modo estrictamente personal.
Había entre sus donativos ropa, material escolar y medicinas, y con todo ello pensaban trabajar durante casi todo julio en proyectos de higiene, educación y rehabilitación de viviendas, según detallaban en aquella carta.
El grupo de españoles llegaron a Cuzco el pasado 2 de julio y cuatro días después, cuando viajaban en una camioneta desde Quenco hacia Cuzco para comprar más material, el vehículo se salió de la estrecha pista de tierra donde transitaba y cayó por un precipicio de 300 metros de profundidad.
Cuatro murieron en el acto y cinco resultaron heridos, tres en estado grave, si bien casi todas salieron hoy de peligro y solo uno de ellos, Alan Sandoja, se encuentra hoy en estado crítico por un traumatismo en la base del cráneo, según dijeron fuentes de la clínica donde se encuentra.
EFE
Según dijo a Efe una representante de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, que visitó en la tarde de hoy a los heridos en la ciudad de Cuzco (sureste), los nueve accidentados no venían encuadrados por ninguna ONG española.
Procedentes de distintos puntos de España y sin que quede claro hasta el momento cómo se conocieron entre sí y cómo coordinaron su viaje, los españoles contactaron directamente por internet con la asociación civil Señor de Huanca-Sembrando.
Pese a que Sembrando es el nombre de la ONG que preside la Primera Dama de Perú, Pilar Nores, esposa del Presidente Alan García, las dos asociaciones no guardan ninguna relación entre sí, según aclararon a Efe fuentes de esta última organización.
Las referencias primeras que tuvieron los españoles sobre "Señor de Huanca" procedían de "otros españoles que habían colaborado con ellos", según explicaron en una carta enviada a las oficinas de AECID en Perú, en la que pedían mayor información sobre la "fiabilidad" de esta asociación.
La AECID respondió que esa asociación no figuraba en el registro oficial de ONGs peruanas, lo que significa que no pueden recibir cooperación extranjera por vías oficiales.
De este modo, el material que todos ellos habían reunido para el poblado rural de Quenco al que lo iban a donar -y en el que pensaban pernoctar durante casi un mes, invitados por sus habitantes- lo traían de modo estrictamente personal.
Había entre sus donativos ropa, material escolar y medicinas, y con todo ello pensaban trabajar durante casi todo julio en proyectos de higiene, educación y rehabilitación de viviendas, según detallaban en aquella carta.
El grupo de españoles llegaron a Cuzco el pasado 2 de julio y cuatro días después, cuando viajaban en una camioneta desde Quenco hacia Cuzco para comprar más material, el vehículo se salió de la estrecha pista de tierra donde transitaba y cayó por un precipicio de 300 metros de profundidad.
Cuatro murieron en el acto y cinco resultaron heridos, tres en estado grave, si bien casi todas salieron hoy de peligro y solo uno de ellos, Alan Sandoja, se encuentra hoy en estado crítico por un traumatismo en la base del cráneo, según dijeron fuentes de la clínica donde se encuentra.
EFE
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