La NASA galardonó al grupo de estudiantes de esta casa de estudios, quienes participaron en la prestigiosa competencia internacional HERC.
Actualidad
El primer galardón, obtenido en 2019, se logró con la creación de un prototipo de vehículo para la exploración espacial.
Un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) ha llevado en alto el nombre del Perú tras llevarse en tres ocasiones el primer puesto en distintas categorías de la competencia mundial Human Exploration Rover Challenge (HERC) de la NASA.
En diálogo con Ampliación de Noticias, Manuel Luque Casanave, ingeniero y docente de la mencionada casa de estudios, precisó que el primer galardón, obtenido en 2019, se logró con la creación de un prototipo de vehículo espacial para la exploración espacial, lo que les permitió destacar en la categoría de Telemetría y Electrónica.
“Hubo una misión en la que los astronautas no tuvieron la oportunidad de poder contar con la información y casi se les agota el oxígeno para regresar a la base lunar. Lo que planteamos es medir en mililitros por segundo la cantidad de consumo de cada astronauta y ver cuánto es el nivel del tanque y ver hasta qué distancia podían llegar como límite para poder regresar y no se le agotara el oxígeno”, explicó.
Un año después, se consiguió el premio en la misma categoría, esta vez por el diseño de ruedas para el vehículo espacial Rover que la NASA utiliza para sus exploraciones en Marte y la Luna, facilitando su recorrido en sus superficies y limitando el uso de energía para este fin.
“Ensayamos una pista de rodadura central con alerones laterales unidos, con resortes de torsión, de modo que solo trabajaran esos alerones para no consumir energía, solo cuando tuvieran que pasar por piedras y terreno irregular”, detalló.
Premio a la promoción de la ciencia
El tercer y más reciente galardón se obtuvo en 2023, esta vez en la categoría STEM Engagement Award, que también premia el esfuerzo de los estudiantes por promover la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, haciéndolo en colegios, academias y organismos como el Inabif, que les permitió llegar hasta Tarapoto.
Este último proyecto se centró en la creación de un vehículo de exploración que supo enfrentar desafíos en un terreno que simuló el relieve de la superficie marciana y lunar.
“Nosotros llegamos a poblaciones vulnerables, fuimos con los chicos de Inabif, con gente que tiene vulnerabilidad. La vulnerabilidad social que existe en los países también merece la atención de la NASA y es uno de sus principios”, apuntó.
Te recomendamos
Comparte esta noticia