Miguel Incháustegui, exministro de Energía y Minas, consideró que "el gran desafío" de la mesa técnica convocada por el Ejecutivo "es cómo hacer para que los concesionarios lleguen a un acuerdo" con los mineros artesanales en cuanto a los contratos de explotación.
Miguel Incháustegui, exministro de Energía y Minas, en diálogo con RPP, consideró que "el gran desafío" de la mesa de trabajo que se lleva a cabo este lunes, con la participación del Ejecutivo y gremios mineros, es cómo llegar a contratos de explotación entre los titulares de las concesiones mineras y los mineros artesanales, en el marco del proceso de formalización.
En esa línea, Incháustegui consideró que un mecanismo podría ser otorgar incentivos estatales a los concesionarios, entre los cuales destacó que haya una "garantía" de que el impacto del trabajo del minero artesanal no sea asumido por el titular de la concesión.
"El gran desafío para mí, para la mesa técnica, es cómo hacer para que los concesionarios lleguen a un acuerdo con los mineros artesanales. Y ahí lo que se debería plantear, en mi opinión, son incentivos y lo que se debería buscar son iniciativas de ganar-ganar, de valor compartido", señaló.
"Por ejemplo, dar el no pago del derecho de vigencia, el no pago de la penalidad para el concesionario, establecer de que lo que impacte el minero artesanal, lo que trabaje, se dé una garantía de que eso no sea al final asumido por el concesionario, porque uno de los grandes temas por los cuales los concesionarios no quieren llegar a acuerdos con los mineros artesanales es que no tienen seguridad de que, después de que el minero artesanal trabaje ahí y se retire, ¿quién asume el pasivo o lo que dejan luego de la actividad?", sostuvo.
No obstante, el exministro refirió que sí se puede lograr acuerdos "con un diálogo técnico, alturado, independiente", pero señaló que hay falta de confianza entre los actores. Además, consideró que los mineros artesanales deben aceptar que hay zonas donde podrán laborar y otras en que no.
"Yo creo que todo es posible. Lo que impide es la falta de confianza que existe entre los actores. Por eso es que es importante generar este espacio de reflexión en torno a cómo hacer que la ley MAPE tenga más músculo para que logre la formalización en este tiempo", aseveró.
"Pero, por otro lado, también lo que existe es que, dentro del proceso de formalización, los mineros artesanales tienen que ceder la ubicación de donde están trabajando y aceptar que van a trabajar en una zona y en otra no. Entonces ahí se necesita asistencia técnica de parte del ministerio. La verdad que llegar a formalizar a 26 mil que están ahorita vigentes [en el Reinfo] de acá a diciembre va a ser un reto difícil, pero no imposible", acotó.
¿En qué tipo de concesiones laboran los mineros artesanales?
Asimismo, Incháustegui sostuvo que, "de acuerdo a la Dirección General de Formalización Minera del Minem, el porcentaje de titulares de concesiones mineras que son pequeños mineros, es, más o menos, el 50 % de donde están los mineros artesanales". "El porcentaje de mediana y gran minería donde están los mineros artesanales representa un 20 o 15 %", subrayó.
"Estamos hablando de que los pequeños mineros declaran su concesión y no aceptan llegar a un acuerdo con el minero artesanal que no tiene la concesión. Entonces, hay que estudiar bien la historia o la información, porque se tergiversa diciendo que la gran minería y la mediana minería no quiere llegar a acuerdos, y eso no es así", aseveró.
"Tenemos experiencias como Poderosa, como Pan American Silver, como Amasba; experiencias como Marcobre, que hace poco ha llegado a un entendimiento con los mineros artesanales en el proyecto Marcobre; pero lo que hay que informar bien es que […] hay un porcentaje grande de pequeños mineros que tienen concesiones, pero no se llegan a entender con los mineros artesanales que no tienen concesiones. ¿Y por qué es eso? Porque ellos los presionan para que les den más beneficios y no puedan formalizarse", agregó.
Finalmente, el exministro sostuvo que, en la mesa de trabajo, "hay que promover la capacidad de escucha, no de oír, sino de escucha" y "más empatía entre todos los actores de este sector".
"Yo creo que eso es importante porque también hay que entender que acá al final, en mi opinión, los que sufren más son realmente los mineros artesanales a pequeña escala, que son presionados por los mineros ilegales. Y de alguna forma el gobierno, por varios años, no ha podido plantear algo para poder formalizarlos de una forma inteligente y que genere competitividad. No olvidemos, en mi opinión, que puede generar 1.5 % de PBI más", puntualizó.