Según el área de Epidemiología del Gerencia Regional de Salud, en lo que va del año 67 personas han muerto por neumonía y existen más de 12 mil casos de IRAs.
Años atrás, Arequipa se caracterizó por tener un clima cálido, tropical y sin cambios repentinos. Pero en los últimos años, la situación ha cambiado. Durante el día la incidencia solar es intensa, pero al atardecer y durante la noche se siente frío.
El descenso de las temperaturas en la región se inició desde los primeros días de junio, cuando la estación de invierno recién empezaba el 21 del mismo mes.
Antes de que iniciara la temporada de heladas, la jefa del área de Epidemiología de la Gerencia Regional de Salud de Arequipa, Patricia Polanco, ya anunciaba la muerte de más de 50 víctimas por neumonía entre adultos y menores de cinco años.
Según el jefe regional del Senamhi, Sebastián Zúñiga, el frío en las provincias altas descenderá hasta los 18 grados bajo cero, mientras que en la capital podría bajar hasta los 2.5 grados. Es decir, las temperaturas que se viven en la ciudad no son nada comparables con las temperaturas que se presentan en las provincias de Caylloma, La Unión en otras provincias y sus respectivos distritos.
¿Ya tomaron medidas de prevención?
La población sabe que se tiene que cuidar y tomar las precauciones necesarias. Los médicos tienen una labor fundamental. Las autoridades saben que las temperaturas continuarán bajando, pero si ya tienen conocimiento de esta situación, las siguientes preguntas: ¿ya tomaron las medidas de prevención frente a este hecho?, ¿hicieron una evaluación para conocer cuál es el estado real de los diferentes centros de salud en los lugares más alejados de la Ciudad Blanca? ¿Cuentan con personal suficiente?, ¿Tienen los medicamentos necesarios?
Si ya conocen este panorama, deberían estar preocupados por las carencias de los centros y postas de salud. De esa forma, los médicos podrán vencer las enfermedades respiratorias y neumonías que amenazan de muerte a los pequeños de casa y a las personas de la tercera edad.
¿Acaso esperan que el número de víctimas se incremente para recién actuar? La doctora Polanco manifestó que todos los puestos de salud están abastecidos de medicamentos y de personal, y todo ello depende del Gobierno Central.
Y es que la realidad de los centros y postas de salud en las diferentes provincias, distritos y anexos es terrible.
Un médico para 700 habitantes
El alcalde del distrito de Tauría, provincia de La Unión, Pedro Pablo Anchante Luján, cuenta que se tiene un médico y una obstetra para los más de 700 pobladores. En ese grupo, más del 50% son entre niños y adolescentes no cuentan con las medicinas necesarias y tampoco gozan de herramientas de trabajo.
Eso significa que si se presenta una emergencia, el médico está sometido a solicitar una ambulancia al centro de salud del distrito de Cotahuasi, que demora ocho horas aproximadamente. Es decir, para trasladar al paciente y éste pueda ser atendido tienen que pasar 16 horas, tiempo en que la persona puede perder la vida.
Los que sufren en silencio
Esta historia es tan solo una cara de las tantas que se vive en la región y en otras vecinas como Puno, Cusco, Apurímac y Ayacucho. En esos lugares quizá existan situaciones peores.
Los que padecen y sufren en su silencio son los buenos médicos que tienen que lidiar con el dolor de sus pacientes y quizá verlos morir sin la posibilidad de salvarles la vida por no contar con los implementos necesarios.
También los parientes, quienes se lamentan por vivir en un lugar alejado.
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