Según el Banco Mundial, el Perú y otros países de América Latina atraviesan una crisis educativa por la pandemia de la COVID-19. ¿Cómo afrontó nuestro país el cierre de las escuelas y cuáles son los grandes desafíos en materia educativa del nuevo gobierno?
Más de 300 mil escolares en el país dejaron de estudiar durante el 2020 producto de la pandemia de la COVID-19, así lo indicó el Ministerio de Educación. Esta alta cifra de deserción escolar no ha sido el único impacto que el estado de emergencia dejó en la población escolar de más de 8 millones de niños y adolescentes.
Se suma, también, el masivo traslado de más de 100 mil estudiantes de escuelas privadas a colegios del estado por la dura crisis económica, según reportó el Minedu.
Aunque el gobierno implementó en tiempo récord el sistema no presencial de enseñanza, para el ex presidente del Consejo Nacional de Educación, León Trahtemberg, la estrategia de clases a distancia no se ejecutó con la innovación que caracteriza a la educación virtual:
"Dar clases en el mundo virtual no es equivalente a trasladar las clases presenciales a la pantalla. Es otro mundo el mundo virtual, con otros estímulos, otras demandas de concentración, de organización, de trabajo autónomo. Ha sido una oportunidad perdida para la innovación", indicó.
También indicó que en lo sucesivo se deben acortar las brechas tecnológicas que provocaron que muchos escolares no puedan acceder a las clases virtuales y que motivó, hasta la fecha, la entrega de más de un millón de tablets.
"Es fundamental ampliar la cobertura de internet para todos de la mano de la decisión de que todo alumno debe tener derecho a una mochila escolar que incluya una tablet y a partir de quinto grado una laptop además de los textos y libros escolares físicos", apuntó.
Para la psicóloga educacional María Julia Cárdenas, el Estado y las familias se esforzaron en implementar rápidamente la enseñanza virtual, pero se descuidó la salud mental de los niños que fueron llevados a casa para adaptarse a un sistema de educación distinto al que conocían.
Sin embargo, considera que los padres en este momento tienen un rol fundamental de preparar a sus hijos para el retorno a la presencialidad:
"Un diálogo que permita escuchar las inquietudes, preocupaciones y temores. luego irlas resolviendo una a una, donde también se requiere la aceptación de situaciones nuevas como el cambio de colegio, donde de por medio hay muchas pérdidas que ha tocado aceptar y vivir con ellas", indicó.
Un nuevo gobierno empieza y deberá asumir retos pendientes para encauzar la educación hacia la nueva normalidad. Para el exministro de esta cartera Daniel Alfaro, el principal desafío será el retorno seguro a las clases presenciales y así generar confianza en los padres de familia:
"Para ello deben dotar a todas las escuelas de todos los instrumentos de bioseguridad y además realizar una campaña de información que tranquilice, dado que en otras partes del mundo se ha encontrado evidencia de que la reapertura de escuelas no genera una mayor incidencia en los contagios", señaló.
Los especialistas coinciden en que la educación virtual ha llegado para quedarse, a pesar del retorno físico a las aulas. por tanto, otra tarea impostergable del nuevo gobierno será mejorar la conectividad en las zonas más alejadas del país a fin de que los estudiantes de las distintas regiones tengan las mismas oportunidades y herramientas para un provechoso año escolar.
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