Hoy, el Centro Histórico luce dos vías peatonales importantes que se entrecruzan. Primero fue el Jirón de la Unión, inaugurado en 1861 y donde se dio cita la aristocracia limeña de ese entonces. Esta vía se peatonalizó en 1982 por el alcalde Eduardo Orrego. Lima dio así el primer paso hacia un futuro diferente.
El segundo paso importante fue buscar un adecuado tránsito con fines turísticos en el Centro Histórico, por lo que se optó por la peatonalización, en 2012, de una segunda vía importante: la que forman el Jirón Ica y el Jirón Ucayali. Este compromiso exigió la recuperación de 36 fachadas a lo largo de ocho cuadras. Hoy, por la vía peatonal se percibe tranquilidad, se respira aire limpio y no se percibe el ruido vehicular de motores y bocinas. Al ingresar al jirón Ica por la Av. Tacna, se pueden ver niños transitando en bicicletas o familias llevando a sus bebes en pequeños cochecitos sin que nadie perturbe su libre tránsito.
Por la calle La Riva (cuadra 4 del Jirón Ica) se observa la fachada del cine “Teatro Central”, cuya capacidad – al momento de su primera función, el 14 de mayo de 1942 – fue de 1925 espectadores.
En esa misma calle se ubica la obra arquitectónica virreinal más importante de Lima: la “Casa de la Riva”, ubicada en Jirón Ica N° 426, actual inmueble de la Sociedad ‘Entre Nous’ que desarrolla una gran labor de promoción cultural y educativa.
En una esquina está la casa Fernandini, de don Eulogio Fernandini, su propietario. Esta mansión fue construida en 1913, allí también vivió la primera alcaldesa de Lima, en 1963, doña Anita Fernandini.
Años después de la fundación de Lima, la cuadra 3 del Jirón Ica se le conoció como la calle Concha, porque en el lugar vivió la familia Santiago-Concha, marqueses de casa Concha.
En esta calle encontramos el restaurado Teatro Municipal de Lima, que antes se llamó teatro Olimpo. Construido en 1917 y comprado luego por el municipio de Lima, en 1929. El teatro fue restaurado con la mejor tecnología después del incendio que lo consumió el 2 agosto de 1998.
También en el N° 323 del jirón Ica está la casa de don Antonio Colonge, construida en 1792. En la actualidad es casa de la Asociación de Artistas Aficionados, donde desde 1943 se hace teatro con el apoyo de la Beneficencia Pública y de intelectuales del país.
Como todas las calles del Centro Histórico, el Jirón Ica recibe varios nombres según sus propietarios, los negocios que había o la iglesia que allí se ubicaba.
Así es que la cuadra dos del Jirón Ica se le conoció como la “cuadra de la iglesia de San Agustín y, posteriormente, como “Comedia Vieja”, por el corral de comedias que existía desde el siglo XVIII frente a la iglesia.
Es inevitable que el transeúnte no se detenga para admirar la Iglesia de San Agustín, construida totalmente en piedra en 1712 y considerada la fachada barroca más bella de las iglesias limeñas.
Aquí, un guía turístico suele mostrar a los turistas la magia escondida de un arte abstracto, llena de riqueza espiritual y poética del escultor vasco Jorge Eteiza, donada en 1961
Antes de la peatonalización del jirón, esta obra pasó desapercibida para miles de limeños. Hoy, con la libertad y la tranquilidad que te da el caminar por una vía sin obstáculos, el peruano de a pie suele preguntar por su significado.
Cuando ingresamos a la calle Plateros de San Agustín, llamada así por el predominio de tiendas y fábricas de objetos de plata de la época, podemos encontrar lo que fue el taller de pintura de Pancho Fierro.
Con el pasar de los años, esta casona fue cochera, luego restaurante de pollos a la brasa y, en mayo del 2018, un incendio la destruyó por completo. Al contemplar el lugar, hoy recuperado, es recordada la obra del autodidacta pintor, cuyos pinceles registraron las costumbres limeñas de la época, como el pregonero, los turrones, la placera, el anticuchero o el bizcochero de la ciudad.
La vía peatonal une el Jirón Ica con el Jirón Ucayali, donde las casonas de la aristocracia limeña hacen de su recorrido una autentica aventura cultural.
A diario, cientos de visitantes transitan por el frontis del virreinal Palacio de Torre Tagle actual sede del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú.
En el frontis, el peruano de a pie se sorprende al visitar la Casona Goyeneche, de gran estilo barroco, que data de 1771. Actualmente, la mansión es propiedad del BCP y posee en su interior una magnífica colección de arte virreinal y republicano.
La Lima histórica y tradicional parece rejuvenecer sus encantos con detalles de modernidad, que le permite ser considerada como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
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