El Minsa precisió que alrededor del 9.4% de los peruanos tiene consumo problemático y dependencia al alcohol, mientras que el 1.5% tiene dependencia al consumo de drogas ilegales.
En el "Día Internacional contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas”, el Ministerio de Salud (Minsa), informó que en el transcurso del año 2020 los hospitales y los centros de salud, así como los de salud mental atendieron 14 611 casos de adicciones a sustancias adictivas.
Al respecto, Miguel Hinojosa, psicólogo de la Dirección de Salud Mental del Minsa, resaltó que alrededor del 9.4% de los peruanos tiene consumo problemático y dependencia al alcohol, mientras que el 1.5% tiene dependencia al consumo de drogas ilegales.
Asimismo, del total de atenciones brindadas, 7 320 corresponden a casos atendidos por consumo de alcohol, siendo este el problema más común entre nuestra población.
"Recordemos que el consumo de sustancias es producto de múltiples causas y podría producir dependencia, que es un patrón de comportamientos en la que se prioriza el uso de una sustancia psicoactiva frente a otras conductas”, afirmó Hinojosa.
Entre las drogas ilegales, el cannabis y la cocaína se encuentran entre las que más casos de adicción producen en el país; mientras que, entre las legales se encuentra, además del alcohol, el tabaquismo.
Hinojosa llamó a las familias a estar atentos a los síntomas de un caso de adicción, la persona que consume drogas presenta cambios en sus emociones; muestra irritabilidad, angustia, ánimo deprimido, y aburrimiento, perdida de interés en las actividades que lo divierten o entusiasman.
Además, estado de desmotivación y características, como inquietud, excitación, aletargamiento y en alguno casos agresividad, perdida o aumento del apetito, alejamiento de los miembros de su familia, aislamiento, insomnio, bajo rendimiento académico y laboral, deserción, cambios de grupos de amigos, mentiras y robos.
En ese sentido, el psicólogo recordó que las condiciones del confinamiento pueden ser un detonante para consumir sustancias legales o ilegales con mayor frecuencia.
"Son especialmente vulnerables aquellas personas que sufren de ansiedad, depresión o estrés constante que antes canalizaban estos problemas a través del trabajo, la constante comunicación social y la actividad física al aire libre", agregó Hinojosa.
Por último, resaltó que además de los problemas de salud que el consumo de sustancias psicoactivas causa, se suma el impacto social por hechos asociados como la delincuencia, la violencia, entre otros.
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