El día de hoy organizamos en el campus de la Universidad Católica un foro dedicado a las ciudades. Lo que queremos es contribuir a salir del desorden urbano y para eso definir objetivos y caminos para obtenerlos.
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Como ha sucedido siempre con la aparición de nuevas tecnologías, el surgimiento del mundo digital y el auge de las redes sociales han causado que los medios de comunicación adopten estrategias de adaptación y asuman desafíos inéditos. La prensa escrita, la radio y la televisión se hallan obligadas a realizar tareas que no son asumidas por grupos de ciudadanos ajenos a la metodología y la ética del periodismo. En primer lugar la verificación de las informaciones a través de fuentes seguras y contrastadas, lo que garantiza la credibilidad. En segundo lugar el respeto a la distinción entre información y opinión, lo que es una exigencia del pluralismo constitutivo de las sociedades democráticas. Y en tercer lugar el equilibrio de la información, es decir que todos los campos de interés público sean abordados de una manera proporcional y jerarquizada. Los peruanos queremos saber lo que pasa en nuestro entorno y aspiramos a mirar el futuro con serenidad. Pero también queremos informaciones prácticas y noticias sobre deportes y esparcimiento. El Grupo RPP da cuenta de la actualidad día a día, de lo que pasa en todas las regiones de nuestro país y también en el extranjero, que por alejado que parezca puede terminar repercutiendo en nuestra vida cotidiana, como vemos estos días con el coronavirus, el calentamiento global y el alza del dólar. Pero aprovechando el saber de nuestros invitados, durante los últimos años hemos asumido la tarea de organizar foros sobre temas de fondo, intentando contribuir a forjar soluciones de largo plazo a los problemas de la gente. Hemos organizado un Foro Bicentenario para ponernos de acuerdo sobre la hoja de ruta que nuestro país debe recorrer. Y foros específicos sobre la Mujer y sobre la Educación. El día de hoy organizamos en el campus de la Universidad Católica un foro dedicado a las ciudades. Lo que queremos es contribuir a salir del desorden urbano y para eso definir objetivos y caminos para obtenerlos.
El Foro supone el intercambio entre personalidades con conocimientos y responsabilidades diferentes. Por eso hemos invitado a ministros, autoridades, empresarios, académicos y representantes de la sociedad civil. Todos tienen en común la conciencia de que un país altamente urbanizado como el Perú tiene que hacer un esfuerzo para transformar sus ciudades y hacerlas eficientes, saludables y seguras. Sabemos lo que cuesta a nuestra economía la ineficiencia y la lentitud del transporte, las horas-hombre perdidas cada día, el encarecimiento de la logística, la pérdida de competitividad. También sabemos lo caro que pagamos en materia de salud pública con la contaminación del ambiente, la mala calidad del agua, la falta de áreas verdes, la deficiente gestión de la basura. El desorden termina por favorecer a la delincuencia que se ha convertido en la preocupación número uno de los peruanos. En la mayoría de las ciudades peruanas es ineficiente la coordinación entre la policía y los agentes municipales. Y en la mayoría de las ciudades la ocupación del suelo no responde a una planificación sino a la resignación ante hechos consumados: las consecuencias las pagamos con los llamados desastres naturales. Hemos visto estos días el esfuerzo que ha tomado recuperar las Lomas del Paraíso en Villa María del Triunfo, donde 32 hectáreas habían sido invadidas por traficantes de terrenos. Así como hemos visto el esfuerzo para completar el tramo Virú-Escardó de la Costa Verde, que nos permite esperar en un plazo razonable un trayecto continuo entre Chorrillos y La Punta. Esperamos también que la Autoridad Autónoma del Transporte de Lima y Callao, ATU, asuma finalmente las gerencias municipales de Transportes para gestionar de manera coordinada el metropolitano y los corredores complementarios, con buses y sin informalidad.
El filósofo romano Séneca nos advirtió hace dos mil años: “Toma una era construir una ciudad, pero se la puede destruir en una hora”.
Las cosas como son
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