Roberto Briceño fue detenido por la policía junto a otras personas en una casa donde presuntamente tomaban licor durante el toque de queda.
El alcalde de la provincia del Santa (Chimbote), Roberto Briceño, fue detenido y a su salida de la comisaría dijo que su detención fue un error porque no participaba de una reunión social sino de una reunión de trabajo.
La autoridad fue intervenida junto a otras personas en una vivienda del pueblo joven Miraflores, en Chimbote, la noche del martes. En un video se observa a los policías retirar botellas de cerveza.
La reunión se realizó en la casa de una funcionaria del área de Informática de esta municipalidad. El alcalde aseguró que trataban temas laborales y que en ningún momento bebió alcohol.
“Yo no he tomado ninguna gota de licor, yo no he cometido ninguna infracción. Fue una reunión de trabajo, no hubo fiesta, ni música”, dijo el alcalde a un medio local.
Explicó que la policía ingresó a la casa cuando él ya se iba. En el video de la intervención se escucha el grito de algunas mujeres, por lo que cree que hubo una mala intención.
“Ya estaba por irme a mi casa y la policía llegó. Han hecho todo este escándalo, para mí ha sido armado. Qué casualidad que lleguen cuando estaba a punto de irme, pareciera que hubo una mano negra junto con una mano amarilla”, puntualizó.
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