El técnico de segunda de la Policía Nacional, César Andrés Montero Gonzales, cuenta su testimonio como personal de primera línea frente al nuevo coronavirus.
El técnico de segunda de la Policía Nacional, César Andrés Montero Gonzales, de 42 años, tiene muchos motivos para considerar el 2020 como un año especial. Se contagió con la COVID-19 y fue hospitalizado, pero venció la enfermedad y ahora podrá celebrar el Día del Padre.
El agente se contagió del nuevo coronavirus cuando realizaba labores de patrullaje en la plataforma comercial Andrés Avelino Cáceres. Él mencionó que hubo un momento en que estaba convencido de no volver a ver a su hija de 13 años.
“Pensé que me iba a morir porque yo soy una persona hipertensa, llamé a mi hija para despedirme de ella. No pude llamar a mi familia en Tumbes para no preocuparlos. Esta es mi labor policial, me puse nervioso cuando me dijeron que era positivo. La verdad no sabía qué hacer, pero gracias a la Policía me pudieron aislar en el Centro de Convenciones de Cerro Juli”, contó a RPP.
César Montero tiene 18 años de servicio y estuvo aislado por más de 30 días. Indicó que los médicos iban a trasladarlo al Hospital Honorio Delgado para entubarlo, pero sus ganas de vivir fueron más fuertes que la enfermedad.
El policía es natural de Tumbes y laboró en la región de Puno y luego Arequipa donde conoció a su esposa.
“Las amo mucho, confío mucho en Dios luego de vencer la enfermedad, esto me hizo recapacitar para estar más apegado a mis padres, a mis hermanas, a mi hija y a mi pareja”.
El técnico PNP pasará el Día del Padre trabajando, pero un día antes podrá disfrutar de la compañía de su engreída. El agente dejó un mensaje para todos los padres de familia.
“Sigamos para adelante con la frente en alto. Pásenla bonito, valoren bastante a su familia, valoren a sus hijos quienes son lo que sufren más. Felicitaciones a todos los que aún estamos de pie y que la gente se quede en casa”, dijo el policía.
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