El presidente del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernando Tavera, explicó que el sismo fue un evento profundo, lo que provocó que las ondas sísmicas se sintieran con fuerza en toda la región.
A las 7:47 de la mañana del lunes 18 de agosto se registró un sismo de magnitud 5.1 con epicentro a 18 kilómetros al Oeste de Aplao, provincia arequipeña de Castilla, a una profundidad de 112 kilómetros.
A través de RPP el alcalde de la municipalidad provincial de Castilla, Renzo Pastor, afirmó que el movimiento sísmico provocó la caída de rocas en diversas vías, entre ellas el tramo hacia Acoy Quiscay, la ruta a Viraco (AR-106) y la subida al ingreso de Aplao (R-105), que no afectó la circulación de vehículos.
Las rocas de pequeño tamaño que cayeron en las vías fueron retiradas con apoyo de las brigadas de emergencia que llegaron hasta las zonas afectadas para habilitar las carreteras y se permita la circulación de vehículos que trasladan productos de primera necesidad entre los distritos.
Además, la autoridad afirmó que el movimiento telúrico fue precedido por un fuerte ruido y, posteriormente, se percibió un sacudimiento en los sectores cercanos al epicentro. “Felizmente no se reportan daños mayores ni personas afectadas”, declaró.
IGP sobre el sismo
Por su parte, el presidente del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernando Tavera, explicó que el sismo fue un evento profundo, lo que provocó que las ondas sísmicas se sintieran con fuerza en toda la región.
El especialista precisó que “la percepción del sismo siempre dependerá del tipo de suelo y la ubicación. En este caso, la profundidad hizo que las ondas golpearan de abajo hacia arriba, afectando más a zonas urbanas como la provincia de Castilla”.
Hasta el momento, las autoridades no han reportado afectaciones estructurales ni víctimas, pero se mantienen en vigilancia ante posibles réplicas o nuevas emergencias.