Adolescentes de reformatorio se amotinan y hieren a cinco policías en Trujillo

Treintaiún adolescentes del Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Trujillo (ex-Floresta) se amotinaron y hirieron a cinco policías la noche del último domingo en la región La Libertad.

Con el uso de "armas contundentes y punzocortantes", los menores de edad del pabellón 2A atacaron a los agentes que acudieron a controlar la revuelta. Los heridos fueron auxiliados y evacuados al hospital de la Sanidad PNP.

El ST2 PNP Manuel Soria Cedano del escuadrón centro resultó con una contusión en la nariz, el S2 PNP Cristhian Hinostroza Chávez de la comisaría de Ayacucho sufrió un corte en la pierna derecha, mientras que el S3 PNP Gonzalo Gutiérrez Bustamante fue golpeado en la pierna izquierda y su mano derecha resultó con un corte.

Además, el S3 PNP Cristhofer Vera Huamán fue golpeado en la pierna y clavícula izquierdos, y el S3 PNP Mauro Rodríguez Cavero del escuadrón centro resultó con un "trastorno superior en la cabeza, agresión con objeto sin filo en la cabeza", según el diagnóstico.

Los internos habían empezado a perforar una pared del pabellón 2A que daba hacia el patio con la intención de escapar, pero no lograron culminar el forado. En medio del caos, una cámara de vigilancia captó a un grupo de internos que saltaba un muro. 

El director de la Tercera Macro Región Policial de La Libertad, Óscar Gonzales Rabanal, manifestó que los menores sacaron los fierros de las camas para utilizarlos como armas blancas y atacar al personal que los custodiaba. Además, criticó que haya mayores de 18 años en el reclusorio.

El personal que acudió a la emergencia corresponde a las unidades de la Unidad de Servicios Especiales (USE), Escuadrón de Emergencia, la Subunidad de Acciones Tácticas (SUAT), comisaría La Noria y Águilas Negras.

Las madres de los adolescentes amanecieron en las afueras del centro juvenil para saber la situación de los menores tras la frustrada fuga de los 31 jóvenes. Ellas pidieron el regreso de un exdirector que, según señalaron, prodigaba un buen trato a los internos. Mientras tanto, cuatro patrulleros vigilan esta mañana la zona externa del reformatorio.