En la provincia de Otuzco, en el ande de La Libertad, dirigentes señalan que no reciben apoyo de las autoridades para seguir trabajando en la prevención del contagio de la COVID-19.
Integrantes de las rondas campesinas de la provincia de Otuzco, provincia de La Libertad y a dos horas de Trujillo, evalúan abandonar los puntos de control al ingreso de la ciudad debido a la falta de garantías sanitarias de parte de las autoridades del Gobierno Regional, advirtió Ronald Rosas Cruz, Presidente de la Federación de Rondas Campesinas de Otuzco.
El dirigente ronderil contó a RPP Noticias, que en algunas provincias el apoyo del gobierno regional a las bases ronderiles ha sido nulo, pese a que ellos realizan un trabajo sin retribución económica. Señaló también que nunca recibieron equipos básicos de protección y que en un principio solo les permitieron el apoyo fuera del casco urbano.
"La verdad es que cada uno de los ronderos se ha tenido que proteger solo con lo que ha tenido, incluso sin mascarilla, sin las medidas correspondientes como para la desinfección. Por ejemplo, cada rondero ha tenido que adquirir su propia mascarilla", indicó el dirigente.
Solo en la provincia de Otuzco, que se mantuvo dos meses con cero contagios, siete mil ronderos se distribuyeron en diferentes puntos de control para evitar el paso de vehículos y personas que puedan ser portadores del virus.
"A la población le hacemos saber que debe acatar las normas, que ya no estamos en la convivencia normal porque hemos estado acostumbrados al desorden. Primero hacemos sensibilización sobre el virus, pero cuando hay persistencia en el desorden, ya se aplica una sanción de disciplina que puede ser física", comentó el dirigente.
Otuzco, la Capital de la Fe, registra 52 casos positivos de la COVID-19. Es una de las provincias con menos contagios, pero antes se encuentra Gran Chimú con 15 casos. Aquí las rondas campesinas realizan una labor articulada en el aislamiento de las casas de las personas positivas.
Manuel Serván, presidente de las Rondas Campesinas de Gran Chimú, señala que adoptaron estrategias como el control en zonas estratégicas, campamentos para que cumplan la cuarentena las personas que llegan de otras ciudades a sus provincias.
"Nosotros, tomando toda la precaución de salud para no ser contagiados, aislamos a los vecinos que dieron positivo y se comunica al médico encargado de esta zona de la COVID-19. No nos acercamos, para evitar el contagio, pero sí hacemos que firmen un acuerdo para que no abandonen sus viviendas y cumplan la cuarentena", indicó.
En esta provincia del ande liberteño, se concentran 500 ronderos, que mantienen controlado el avance del virus, según sus dirigentes.
En zonas donde el Ejército no llega y la Policía no tiene presencia, más de 60 mil ronderos de La Libertad realizan el trabajo de vigilancia y refuerzan el control de las fronteras de sus provincias para evitar la expansión del nuevo coronavirus, según los dirigentes.
Asimismo, provincias como Bolívar, con solo dos contagios; Julcán con tres casos y Sánchez Carrión con nueve casos, contaron desde el inicio de la pandemia con el apoyo de las rondas.
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