Autoridades analizaron estudio que servirá como herramienta para mejorar capacidad de respuesta.
Fortalecer la gestión de riesgo de desastres y habilitar mejores recursos para los gobierno locales durante la emergencia, son dos de las principales lecciones aprendidas que dejan las lluvias del Niño Costero a más de un año de su ocurrencia. Conclusiones que fueron plasmadas en el estudio “Lecciones Aprendidas por el fenómeno El Niño Costero 2017.
Las autoridades de Primera Respuesta se reunieron en el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) de Lambayeque, para analizar este estudio de carácter nacional que contiene las principales recomendaciones que se deben aplicar en adelante, para reducir la vulnerabilidad frente a una emergencia natural.
Iván Bottger, Oficial Nacional de Política de Programas del Programa Mundial de Alimentos, sostuvo que este documento replantea tomar más atención a la prevención y además mejorar el control durante las emergencias, la cadena de mando y sobre todo habilitar más rápido los recursos para que las regiones y gobiernos locales atiendan a tiempo a las poblaciones más afectadas.
“Este documento es de suma utilidad, se presentará a las instancias superiores del Gobierno, como al Consejo Nacional de Gestión de Riesgos, al Acuerdo Nacional donde se definen políticas de Estado y al Congreso de la República para que sea el sustento de varios proyectos de Ley. Además lo más importante es que será una herramienta utilizada en consejos regionales y municipales, para orientar mejor la gestión de riesgos”, indicó.
Para el especialista, el Estado tiene capacidad financiera, pero se debe mejorar la capacidad y calidad del gasto, pues especialmente en situaciones como estas, la respuesta aún es muy lenta.
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