Los reclusos que intentaron escapar aprovechando la oscuridad y distracción de los agentes, podría ser cambiados a un penal de mayor seguridad y régimen más estricto.
Cuando el personal del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) que labora en el penal de Chiclayo, se concentraba en el “encierro general” de los reclusos; es decir, haciendo que todos ingresen a sus celdas; dos de los reos aprovecharon para huir.
El reloj marcaba las 7:20 de la noche, cuando el personal del INPE se percató que dos internos del pabellón B, trepaban presurosos una de las paredes del penal. Fue entonces que “se activaron los protocolos de seguridad, logrando intervenir” a los fugitivos antes de que logren su cometido.
Los reclusos que intentaron burlar la seguridad del penal de Chiclayo fueron identificados como Araki Sánchez Becerra y Ever Lombardi Bustamante, quienes purgan condena de 14 y 10 años por los delitos de robo agravado y extorsión, respectivamente.
Evalúan cambiarlos
A través de un comunicado, el INPE informó que el Órgano Técnico evalúa la reubicación de los internos a un penal con un régimen de mayor seguridad, que conlleva a reducción de visitas, horas de patio y otros beneficios.
En tanto, las autoridades penitenciarias dieron cuenta de lo ocurrido a las autoridades del Ministerio Público y la Policía Nacional para las investigaciones respectivas.
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