Marleny Guerrero Quinde, pasará 7 meses en el penal de Chiclayo, siguiendo las investigaciones por el delito de intento de parricidio. Juzgado, también ordenó varias pericias psicológicas y médicas para aclarar el tema del desbalance mental en la etapa de puerperio de la investigada.
A pesar de haberse arrepentido, Marleny Guerrero Quinde, mujer que trató de envenenar a una de sus hijas recién nacidas, cumplirá una prisión preventiva de 7 meses en el penal de Chiclayo, por el delito de intento de parricidio.
Durante la audiencia, el representante del Ministerio Público, dijo que la investigada cambió su versión y mintió para librarse de la responsabilidad.
Por su parte, la defensa legal de la procesada, argumentó que su patrocinada tomó esta decisión en un momento de desesperación al no tener los medios económicos suficientes para criar a las menores (trillizas), quienes necesitan un tratamiento médico especial, pues nacieron con varias complicaciones en su salud. Además, indicaron que la bebe, a quien le dio el veneno, no murió.
Una vez escuchados los alegatos, la jueza Cecilia Grandez, del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria de Chiclayo, encontró suficientes indicios de que la acción de la mujer de 25 años, tuvo toda la intencionalidad de acabar con la vida de la bebe.
Al hacer uso de la palabra, Marleny Guerrero pidió una segunda oportunidad. Luego al escuchar la decisión final, se puso a llorar y se despidió de su pareja con un emotivo abrazo.
Días antes, Marleny Guerrero Quinde, natural de Huancabamba (región Piura), reconoció haberle dado veneno a una de sus bebes, producto que se lo vendió una mujer en las afueras del área de emergencia del hospital Regional de Lambayeque.
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