Más de 10 mil personas se concentraron en Reque y acompañaron el Vía Crucis hasta el cerro Las Delicias.
Fe y tradición. Más de 10 mil personas llegaron al distrito de Reque, región Lambayeque, para presenciar la escenificación de la vida, pasión y muerte de Jesucristo, con motivo de las conmemoraciones religiosas por Semana Santa.
Turistas nacionales y extranjeros se congregaron desde muy temprano en el parque principal de la localidad, para disfrutar de la representación actoral que este año contó con la participación de 180 actores; entre ellos, niños, adolescente y jóvenes, que ensayaron con tres meses de anticipación, para mostrar lo mejor de su talento.
Augusto Martínez, organizador del tradicional evento, recordó que este año la parroquia cumple 30 años organizando la singular escenificación, considerada todos los años en el calendario de Promperú, como principal actividad turística y religiosa de Lambayeque.
“Han llegado muchas familias, quienes desde ayer, presencian la escenificación y cada uno de los actos. Todos los años, para hoy, Viernes Santo, la gente llega de todos sitios para presenciar el juicio político y religioso de Jesús: el Vía Crucis, hasta el cerro Las Delicias, y finalmente la crucifixión. Esperamos siempre el apoyo de las autoridades”, manifestó.
En esta actividad los más entusiastas son los niños, quienes elaboraron sus atuendos de la época con material reciclable, telas y cartones, para dar realismo a cada uno de los actos.
No solo arte, también reflexión
El párroco de la localidad, Pedro Vásquez Reaño, manifiestó que el objetivo no solo es hacer teatro, sino lograr la reflexión en estos días de renovación de fe Católica.
“Lo que pretendemos es hacer memoria de cosas que pasaron y reflexionar sobre el inmenso sacrificio de Jesús, para seguir sus pasos. De alguna manera es evangelizar también a través de estas acciones y conocer un poco cómo era el juicio político que se realizaba en esos tiempos”, enfatizó.
Jesús y su verdugo
El realismo con el que se vive esta escenificación es sorprendente, y eso lo sabe el actor que representa a Jesús, quien recibe latigazos, insultos, escupitajos, bofetadas y golpes durante su juicio político.
Por segundo y último año, el personaje es representado por Franklin Pullen Chunga de 23 años, un joven estudiante de maquinaria pesada, que soportó de manera hidalga los cientos de latigazos y golpes antes de ser simbólicamente crucificado.
“Es un sentimiento que no se puede describir. Que la gente siga teniendo mucha fe en Jesús, para mí es muy especial. Me llena de satisfacción haber hecho esto para el público y para Él. Esto no es fácil (lágrimas). Es muy fuerte todo lo que se tiene que soportar, el dolor pasará, hay que seguir viviendo con fe estos momentos y evangelizar”, expresó.
La otra cara de la moneda la marca, Angelo Chiscul, quien lleva 15 años participando de esta escenificación. Él es uno de los soldados romanos más fuertes que azota a Jesús con latigazos y se burla ante todos, cuando el Mesías se proclama como el salvador.
“Como verdugo llevo ocho años. Cinco “Jesús” han pasado por mis manos. Siempre lo hacemos todo muy real, siempre con los cuidados del caso, para que la gente sienta que es lo que vivió Jesús. La gente nos odia, nos grita malos, malditos, no le peguen, pero es parte de nuestro personaje, y lo hacemos con total realismo”, refirió el también estudiante de Ing. Mecánica Eléctrica.
Todo un espectáculo religioso
La gente acompaña los actos con cánticos religiosos, aplausos y lágrimas al presenciar todo el dolor que sufrió Jesús antes de ser crucificado.
Cada mensaje es motivo de reflexión y al llegar al cerro Las Delicias la gente medita sobre las siete palabras que pronunció Jesús en la cruz, antes de morir.
Fe, tradición y arte juntos para mostrar lo mejor de Semana Santa en este espacio chiclayano, que busca convertirse en el mejor destino turístico y religioso de todo el norte del Perú.
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