El ahora exjefe del Gabinete Técnico de la Presidencia de la República, Raúl Molina, también dijo que la Fiscalía debe dar resultados de las investigaciones sobre los fallecidos en las protestas.
Un día después de su renuncia, el ahora exjefe del Gabinete Técnico de la Presidencia de la República, Raúl Molina, explicó este viernes que la cifra de 58 fallecidos durante las protestas contra el Gobierno y la falta de resultados de las investigaciones, fueron dos factores que influyeron en su salida de Palacio de Gobierno.
En Ampliación de Noticias, el exfuncionario enfatizó que el país requiere “que nos reencontremos” en medio de un contexto de crisis social y político. Así, reveló que “era muy difícil” contribuir al proceso de pacificación desde el Ejecutivo.
“¿Por qué me fui? Porque creo firmemente que nuestro país necesita que nos reencontremos. Y a lo largo de los días fui constatando que era muy difícil contribuir a eso desde el Ejecutivo, con la camiseta del Estado”, precisó.
Raúl Molina reveló que tomó la decisión de dar un paso al costado desde el último martes, 31 de enero, cuando participaba de las reuniones con instituciones para buscar salidas a la convulsión social que atraviesa el país.
“En esa reunión terminé de constatar algo que me daba vueltas hace varios días: el peso de los más de 55 fallecidos”, comentó.
Al comentar que el Gobierno de Dina Boluarte ha dado facilidades para que la Fiscalía investigue los casos de fallecidos durante las protestas que iniciaron el 7 de diciembre, el exjefe del Gabinete Técnico de la Presidencia señaló que es indispensable que el Ministerio Público ofrezca al país los resultados de sus investigaciones.
“El problema es que mientras no se ofrezcan respuestas, el reclamo al Gobierno es: ¿qué hacemos con el peso de esos fallecidos? Todo indica que no es suficiente y que el país no puede esperar que la Fiscalía nos ofrezca resultados quién sabe cuándo. Es absolutamente indispensable que ofrezcan resultados prontos”, aseveró.
Se debió crear una comisión independiente que investigue el caso
En otro momento, Raúl Molina contó que sugirió al presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, que, además de aplicar estrategia de orden público para contener las manifestaciones sociales, priorice el factor diálogo para reducir la cifra de fallecidos en las movilizaciones.
“Cuando trabajamos solo con orden público, mi hipótesis es que multiplicamos los riesgos de perder el control en situaciones de respuesta a las protestas. ¿Cuál era mi planteamiento? Premier, hay que sumar el componente diálogo y convertir eso en un solo discurso, no dos discursos paralelos”, precisó.
Asimismo, el exfuncionario creyó conveniente que, ante la falta de resultados de las investigaciones fiscales, el Poder Ejecutivo debió tomar la iniciativa de crear una comisión independiente que investigue los casos de fallecimientos en las movilizaciones para darle una respuesta clara al país.
“Tal vez, si hubiéramos tomado desde el Ejecutivo, como una comisión independiente que hiciera una investigación pronta de los casos de fallecidos y nos permita ofrecerle respuestas más rápidas al país. No digo sacar el tema, porque personas fallecidas nunca se pueden sacar de la mesa, pero por lo menos que el país pudiera procesar esa pérdida con respuestas más concretas”, aseveró.
Para Molina, es importante que los actores de la sociedad y los líderes de las iglesias, a través del Consejo Interreligioso, contribuyan al proceso de pacificación de la nación.
“Hay que crear una semilla de actores con suficiente legitimidad que comiencen a colocar una agenda para que la discusión no solo sea Ejecutivo y Congreso”, precisó.
Elecciones deben ser este año, ratifica Raúl Molina
Finalmente, el exfuncionario afirmó que la crisis social, que atraviesa el país, amerita priorizar que las elecciones se realicen este año, por lo que exhortó a los congresistas a ponerse de acuerdo para concretar los comicios generales para el 2023.
“Creo que no podemos seguir viviendo con esta convulsión, negándonos a elecciones del 2023 por una supuesta calidad de los que entre al nuevo Congreso y Ejecutivo. La situación va a ser la misma si hacemos elecciones en 2023 o 2024”, finiquitó.
Tras mencionar que el Congreso no goza de la aprobación ciudadana, Raúl Molina consideró que a un Parlamento – tan deslegitimado como el actual – no le queda más opción que realizar una agenda de reformas, que deberá ver el siguiente Legislativo.
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