El robo fue denunciado por el juez superior Heraclio Munive, lo que a la Ocma a suspender a los servidores judiciales Carmen Tovar Torres y Néstor Matos Pérez.
El expediente del proceso judicial por narcotráfico que se siguió en 1982 a César Cataño Porras, a quien defiende la ex candidata presidencial Lourdes Flores Nano, fue robado del archivo de la Primera Sala Penal de Junín, informó un medio local.
Además, rompieron y sustrajeron las páginas correspondientes a la letra C de los libros Índice y Toma Razón, que registran la existencia y recorrido de todo expediente.
En este caso, Adolfo Carhuallanqui Porras fue acusado por la policía de elaborar y comercializar 100 kilos de pasta básica de cocaína. Él nunca se presentó a juicio y, al cambiarse de nombre a César Cataño, no fue capturado, hasta que en 1996 solicitó y logró la prescripción, según el diario La República.
Este expediente adquirió nueva importancia por la investigación que la Fiscalía inició hace unos meses a Cataño por el delito de lavado de dinero.
El empresario niega estar vinculado al narcotráfico y tiene como abogada a Flores Nano, quien hace unas semanas hizo un defensa férrea a su favor.
El robo fue denunciado por el juez superior Heraclio Munive, lo que llevó a la Oficina de Control de la Magistratura (Ocma) a suspender a los servidores judiciales Carmen Tovar Torres y Néstor Matos Pérez.
El 10 de julio del 2009, el abogado Arsenio Porras Huilca Meza solicitó desarchivar el expediente 1602-82, sobre tráfico de drogas seguido a Carhuallanqui, que estaba en el archivo central de la corte.
Así, el lunes 17 de agosto, el expediente fue entregado a la servidora Carmen Tovar, encargada de Mesa de Partes de la 1ª Sala Penal. Pero, al día siguiente, ella se enfermó y salió con licencia. Dejó su cargo, del miércoles 19 al viernes 21 de agosto, en manos de Néstor Matos.
Tovar asegura que entregó el expediente a Matos, para lo que muestra una hoja de entrega de cargo en la que consignó los expedientes 111-1989, 420-1982 y D03-2004. Matos, por su parte, precisa que el expediente 420-1982 es el número primigenio del caso Cataño, pero niega haber recibido el expediente.
En tanto, la OCMA cuestiona que Tovar consigne la numeración primigenia y no el número con el que fue desarchivado el expediente ahora desaparecido.
Ahora, la única forma de reconstruir el expediente es pedir a las partes Âla fiscalía, la procuraduría y los procesados que entreguen las copias certificadas que pudieran tener de ese documento.
Sin embargo, ya no se podrá tener todo, y muchos detalles del proceso a Carhuallanqui o Cataño habrán desaparecido.
Además, rompieron y sustrajeron las páginas correspondientes a la letra C de los libros Índice y Toma Razón, que registran la existencia y recorrido de todo expediente.
En este caso, Adolfo Carhuallanqui Porras fue acusado por la policía de elaborar y comercializar 100 kilos de pasta básica de cocaína. Él nunca se presentó a juicio y, al cambiarse de nombre a César Cataño, no fue capturado, hasta que en 1996 solicitó y logró la prescripción, según el diario La República.
Este expediente adquirió nueva importancia por la investigación que la Fiscalía inició hace unos meses a Cataño por el delito de lavado de dinero.
El empresario niega estar vinculado al narcotráfico y tiene como abogada a Flores Nano, quien hace unas semanas hizo un defensa férrea a su favor.
El robo fue denunciado por el juez superior Heraclio Munive, lo que llevó a la Oficina de Control de la Magistratura (Ocma) a suspender a los servidores judiciales Carmen Tovar Torres y Néstor Matos Pérez.
El 10 de julio del 2009, el abogado Arsenio Porras Huilca Meza solicitó desarchivar el expediente 1602-82, sobre tráfico de drogas seguido a Carhuallanqui, que estaba en el archivo central de la corte.
Así, el lunes 17 de agosto, el expediente fue entregado a la servidora Carmen Tovar, encargada de Mesa de Partes de la 1ª Sala Penal. Pero, al día siguiente, ella se enfermó y salió con licencia. Dejó su cargo, del miércoles 19 al viernes 21 de agosto, en manos de Néstor Matos.
Tovar asegura que entregó el expediente a Matos, para lo que muestra una hoja de entrega de cargo en la que consignó los expedientes 111-1989, 420-1982 y D03-2004. Matos, por su parte, precisa que el expediente 420-1982 es el número primigenio del caso Cataño, pero niega haber recibido el expediente.
En tanto, la OCMA cuestiona que Tovar consigne la numeración primigenia y no el número con el que fue desarchivado el expediente ahora desaparecido.
Ahora, la única forma de reconstruir el expediente es pedir a las partes Âla fiscalía, la procuraduría y los procesados que entreguen las copias certificadas que pudieran tener de ese documento.
Sin embargo, ya no se podrá tener todo, y muchos detalles del proceso a Carhuallanqui o Cataño habrán desaparecido.