El exjefe del INEI se preguntó si el MEF le dio el presupuesto completo a esta institución para llevar a cabo el censo 2017.
El exjefe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), Farid Matuk, sostuvo que la omisión en el censo rebasa el 5% en Lima. En conversación con RPP Noticias, el economista reiteró que el censo de hecho exige una logística muy complicada.
“Un censo de hecho en la época de Ramón Castilla quizás se podía hacer. Pero hoy movilizar simultáneamente a 600 mil personas, darles polos, chalecos, cuestionarios, lápices es una logística inmanejable. Otro problema fue toda la gerencia para el censo. El caos se materializó”, dijo en Edición Mediodía.
Según los cálculos del INEI, la omisión censal a nivel nacional fue del 2% o 3%. Matuk sostuvo que solamente en Lima, la omisión rebasaría el 5%. “En mi experiencia y descontando el resto del país, en Lima con certeza rebasa el 5%”.
Los cuestionamientos. El Censo 2017 culminó con innumerables problemas de organización y de logística. Cientos de personas denunciaron que no fueron censadas, mientras que otras indicaban que aún eran empadronadas pasadas las 8 de la noche. Según el jefe del INEI, Aníbal Sánchez, hubo un déficit de cerca de 6 mil empadronadores para cubrir los edificios multifamiliares de Lima.
Para Farid Matuk, la única explicación para no conocer el crecimiento vertical de la ciudad es la ausencia de un eficiente pre censo en el 2016. “En un pre censo se recorren todas las calles y se apuntan cuántas puertas hay en una calle. Eso permite saber que en una cuadra se necesitan 10 o 100 o 1, 000 cuestionarios”.
¿Problema presupuestal? Otro de los cuestionamientos fue la publicidad de la Universidad César Vallejo, del empresario y excandidato presidencial César Acuña, y de la empresa NAOW Group Perú. Matuk cuestionó si el MEF le dio el presupuesto completo al INEI para llevar a cabo el censo.
“Tenemos que saber si esto fue una iniciativa propia del INEI o se vio empujada a pasar el sombrero. Si tengo que pasar al sombrero lo tengo que hacer a través de una subasta pública. Es una oportunidad única para empresas y sus marcas estar en 10 millones de etiquetas o en 600 mil polos y gorros”.
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