La Comisión Permanente aprobó el informe que recomienda inhabilitar a Freddy Díaz por 10 años de la función pública. El pleno del Congreso tendrá la última palabra para decidir si es sancionado.
El Consejo Directivo del Congreso acordó, por unanimidad, que el Pleno del Parlamento debata el próximo martes el informe final contra el legislador Freddy Díaz, que recomienda su inhabilitación por 10 años de la función pública y por ende su destitución en el cargo.
“Se ha demostrado que el congresista denunciado hizo mal uso de su poder como congresista y su investidura para sostener relaciones sexuales e ingerir licor con una trabajadora que está bajo su cargo, provocándole un daño psíquico a la misma empleando las instalaciones y recursos públicos que le asigna el Congreso”, se puede leer en el documento aprobado por la comisión Permanente.
Freddy Díaz Monago fue suspendido el año pasado por 120 días en el Congreso y expulsado de la bancada de Alianza para el Progreso, a raíz de la denuncia en su contra por violación. Sin embargo, el plazo establecido para que el parlamentario cese temporalmente sus funciones vence el próximo 7 de enero, motivo por el cual varios legisladores pidieron mayor celeridad en el trámite de inhabilitación.
El Poder Judicial aceptó el pedido del Ministerio Público para que Díaz tenga impedimento de salida del país por nueve meses. El congresista tiene una investigación por el presunto delito contra la libertad sexual en la modalidad de violación de persona en estado de inconsciencia o en imposibilidad de resistir a raíz de este caso.
Declaración de la víctima
En una entrevista para el portal Epicentro TV, la víctima relató que el congresista la presionó para beber. Tras aceptar, trató de retirarse del lugar, pero Díaz la volvió a presionar para quedarse. “¿Cómo te vas a ir tan temprano? Espérate un rato. A ver, voy a ver qué más hay en mi repisa”, le habría dicho.
En ese momento, según su relato, el parlamentario sacó una botella de whisky para que continuaran bebiendo. Además, cerró la puerta de la oficina con seguro, con la excusa de que tendrían "una conversación privada".
“Hay algo que no he mencionado en la Cámara de Gesell. Que cuando él abre la botella de whisky, o sea, cuando me dice ‘vamos a tomar eso’, sirve el primer vaso y luego dice ‘oye, pero, ¿sabes qué?, si te voy a contar cosas, esta conversación es privada, mejor le echo seguro a la puerta” de su despacho. Y yo dije “¿Hm?”. Le echó seguro a su puerta", relató.
Tras beber un poco de whisky con el excongresista de Alianza para el Progreso (APP), la mujer perdió el conocimiento y se despertó, al promediar las 04:00 a.m., en posición “boca abajo” en el sillón del despacho de Díaz, según su relato.
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