El exjefe de la Oficina Legal y Constitucional del Congreso Jorge Torres Saravia dijo que fue el oficial mayor Giovanni Forno quien le permitió regresar a tres meses de su renuncia: "Solo he conversado en su despacho de temas laborales".
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Torres Saravia rechazó las imputaciones que lo vinculan también con la muerte de Andrea Vidal Gómez.
El exjefe de la Oficina Legal y Constitucional del Congreso Jorge Torres Saravia acudió a la Comisión de Fiscalización y respondió sobre la presunta existencia de una red de prostitución que operaría dentro del propio Legislativo.
El presidente del referido grupo de trabajo parlamentario, Juan Burgos, fue el encargado de dirigir el debate, al que acudió Torres Saravia en compañía de su abogado, Benji Espinoza.
Al empezar la sesión, Torres Saravia rechazó las imputaciones que lo vinculan también con la muerte de Andrea Vidal Gómez: "Con respecto a las imputaciones (...) las rechazo. Es un absurdo. Aún está en etapa de investigación".
Posteriormente, tras preguntársele por sus antecedentes, el exjefe de la Oficina Legal y Constitucional del Congreso respondió brevemente para indicar después que quien se explayaría con las precisiones sería su abogado. No obstante, las legisladoras Norma Yarrow y Ruth Luque se opusieron a la intervención de Benji Espinoza, argumentando que el jurista se encontraba en calidad de asesor y no de representante.
Más adelante, cuando se le preguntó por quién le permitió regresar al Congreso tras haber renunciado por motivos familiares, Torres Saravia respondió que fue el oficial mayor Giovanni Forno: "Lo conozco porque llevo tres años trabajando en el Congreso antes de asumir la jefatura de la oficina legal. No frecuento con él. Solo he conversado en su despacho temas laborales".
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Torres Saravia respondió sobre Andrea Vidal Gómez
Jorge Torres Saravia mencionó que él mismo recomendó a Andrea Vidal Gómez para trabajar en la Oficina Legal y Constitucional del Congreso, debido a su perfil profesional, donde destacó que hablaba en tres idiomas.
Posteriormente, cuando se le cuestionó por su paradero durante el aesinato de Andrea Vidal, Torres Saravia dijo no recordar exactamente el momento, pero que no había variado su rutina, la cual consiste en "ingresar a trabajar a las 8.00 a. m. y retirarme a las 6 p. m. para regresar a casa con mi familia".
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