El escándalo de las congresistas 'mocha sueldos' reaviva la vieja llama de legisladores acusados por diversos motivos y con procesos (en el pasado y el presente) en Fiscalía. ¿Qué números tenemos de los Parlamentos de los últimos años?
Los Niños y 'mocha sueldos' son solo la punta del iceberg de la corrupción en este y anteriores congresos. En los últimos años, específicamente desde 2011 —por tomar una fecha de referencia— hemos asistido a un desfile de congresistas investigados por Fiscalía por presuntos delitos como peculado, abuso de autoridad, coacción laboral, contaminación de ambiente, usurpación, estafa, y lavado de activos.
Con las 5 congresistas acusadas de recortar sueldos a sus trabajadores, el actual Parlamento 2021-2016 superó a sus antecesores en este "rubro". Incluso, algunas de ellas eran miembros de la Comisión de Ética.
¿Quién fiscaliza al fiscalizador? Fernando Tincopa, del Centro Wiñaq, ensaya una respuesta. "Es importante recordar que el Congreso de la República es la única institución pública del país cuyo control interno no recae en manos de la Contraloría, sino del propio Congreso. De hecho, la Mesa Directiva es la que se encarga de designar al auditor interno del Congreso. Esto es algo así como pensar que la institución que va a ser fiscalizada es la encargada a su vez de designar a su propio fiscalizador. Lo cual evidencia el absurdo de creer que el trabajo de esa personas vaya a ser, como mínimo, independiente".
Sin embargo, si contamos la cantidad de investigaciones fiscales que tuvieron los padres de la patria en este y anteriores parlamentos, y que fueron hechas públicas —en su momento— por los medios de comunicación teniendo como fuente al Ministerio Público, tranquilamente superamos los 100 ocupantes de curules.
La 'pechada' de Vizcarra y los 68 investigados
En los últimos 13 años, el liderato de los congresos con más legisladores investigados lo mantiene el disuelto Congreso por Martín Vizcarra, que alcanzó un número de 68 congresistas investigados. Para el recuerdo quedará la pechada del expresidente en un mensaje ofrecido en el hemiciclo que provocó el rechazo de los parlamentarios.
"Se está confirmando, no revelando, una tendencia en la que el Perú es vanguardia mundial (...) en cuando a la debilidad de partidos políticos, la cual desafía algunas reformas interesantes para que se intente mejorar sus integrantes... todo eso, no ha compensado que se monten sobre los partidos y que sean mayoría en las bancadas personajes con apetitos de corto plazo que son mayores a cualquier agenda social del partido", sostiene el analista político Fernando Vivas.
Un ejemplo es la bancada de Acción Popular, opina Vivas, "que ha perdido cualquier referente con el partido. Se ha formado una organización criminal dentro de la bancada y el partido no tiene ninguna injerencia dentro de la bancada". Hay que recordar que recientemente se realizó un allanamiento en los domicilios de 18 congresistas por el tema de Los Niños. Seguimos sumando rumbo al centenar.
Una mirada al futuro
La mala imagen del Congreso, la cual arrastra a otras instancias como el Ejecutivo, por ejemplo, podría traer implicancias complicadas. La principal, que la historia se repita. "Los peruanos tendrán elementos de juicio de valor para desconfiar aún más de todo aquel que desconfía de la política. El problema es que si en algún momento el sector de la derecha no vio con buenos ojos a un Pedro Castillo que llegó desde el interior del país; y ahora esa misma derecha es quien cobija a la presidenta Dina Boluarte y gran parte del legislativo, la consecuencia es que probablemente, una vez más, desde el interior del país vendrán los liderazgos políticos para la próxima candidatura presidencial. De eso no me queda mayor duda", sostiene el especialista en comunicación política de Junín, Rober Villalva.
"Los escándalos de corrupción en los cuales se encuentran involucrados algunos congresistas, podrían ser el efecto de un problema mayor, que tiene que ver con el colapso de los partidos políticos, del cual no nos hemos recuperado desde los años noventa", sostiene Luis Egúsquiza, oficial de programas de Idea Internacional.
Las acusaciones fiscales, que pueden terminar absolviendo a los congresistas o finalmente condenándolos, hacen un daño irreversible a la imagen de los políticos en quienes la población depositó su confianza. Un caldo de cultivo para la corrupción que no tiene cuándo acabar.
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