El nuevo ministro de Defensa, que fue designado en reemplazo del fallecido José Huerta, señaló que espera que en el 2021 se termine el conflicto en la zona. Además, aseguró que su gestión será de puertas abiertas y no pasará por alto la corrupción.
El nuevo ministro de Defensa, Jorge Moscoso, señaló que espera que para el 2021 la zona de conflicto en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM) esté pacificada. Además, indicó que su gestión será de puertas abiertas y no se pasarán por alto los actos de corrupción.
En entrevista con El Comercio, el ex jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas expresó que "es muy importante revisar y orientar la estrategia del Estado para conseguir el objetivo de la pacificación en el Vraem".
"El logro de la captura de este mando militar (‘Julio Chapo’), es producto del esfuerzo de las fuerzas del Interior y Defensa. No puedo, en estos momentos, indicar si pasa por tener un coordinador, pero sí es importantísimo realizar una real articulación (...) La población tiene que tener la seguridad de que el Estado va a llegar con servicios oportunos y de calidad", apuntó.
Además, el ministro se refirió a las declaraciones que hizo y en las que afirmaba que el grupo terrorista Sendero Luminoso "ya no representaba un peligro para el Estado".
"Estos remanentes terroristas son delincuentes y su ideología está al servicio de una actividad ilícita tan compleja como es el narcotráfico. Estoy totalmente convencido de que esa, entre comillas ideología, es el empleo de un determinado discurso para objetivos personales", indicó.
Moscoso Flores comentó además sobre la corrupción que azota varias instituciones de su cartera como el reciente caso de las Fuerzas Armadas que creó una planilla fantasma.
"Voy a ser el primero en dar todas las facilidades para que se haga una supervisión de los procesos de adquisiciones y uso de los recursos. Seré inflexible en la aplicación de la ley respecto a actos de corrupción", señaló.
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