El uso regular de bloqueadores solares puede reducir la incidencia de cáncer de piel hasta en un 78% advierte esta entidad.
El Ministerio de Salud (Minsa), a través del Instituto Nacional de Salud del Niño San Borja (INSN SB), estima que un niño recibe tres veces más radiación ultravioleta por año que un adulto si se tiene en cuenta que jugar en espacios abiertos es uno de los más grandes placeres de la infancia.
La exposición solar en periodos críticos de la infancia y adolescencia es determinante porque con el trascurso del tiempo puede desarrollar un cáncer de piel, por lo que los padres de familia deben tener en cuenta algunas recomendaciones antes de exponer a sus hijos a los rayos solares.
La Dra. Karem Zavala, dermatóloga del INSN San Borja, indicó que la ropa es la primera línea de defensa para evitar los efectos adversos de la radiación solar, sugiriendo el uso de prendas de colores claros, tejido tupido (algodón), telas sueltas, pantalón, polo, camisa (manga larga).
Además, se deben utilizar sombreros de ala ancha, gafas o lentes de sol y caminar por zonas de sombra pues el sol se refleja en el agua, la arena y las paredes pintadas de blanco. Beber abundante agua y consumir alimentos que contengan antioxidantes, vitaminas C, A y E, que está en la fresa, limón, zanahoria, aceite de girasol, verduras, frutas, entre otros, recomendó.
Según la especialista, lo ideal es evitar la exposición solar del bebé los primeros seis meses de vida, y mejor aún durante el primer año, ya que su piel es muy sensible y existe el riesgo de que se queme o pueda sufrir alguna insolación.
La exposición solar en niños puede ocasionar quemaduras solares, reacciones foto alérgicas, aceleración del envejecimiento, enfermedades oculares, cataratas, y neoplasias cutáneas, explicó.
Por otro lado, el uso regular de fotoprotectores (bloqueadores) puede reducir la incidencia de cáncer de piel hasta en un 78 por ciento.
El bloqueador se debe aplicar 30 minutos antes de exponerse al sol para que la piel lo absorba y logre el efecto de protección. Asimismo, repetir la aplicación cada 2 o 3 horas y al salir del mar, la piscina o luego de secarse.
Existen bloqueadores especiales para niños, que pueden aplicarse a partir de los 6 meses. Debe ser de factor 50 a más, protección UVA y UVB, contener filtros físicos (óxido de titanio y óxido de zinc), libre de PABA (conservante de bloqueador) y sin perfume porque puede producir alergias en la piel de los niños.
“El mejor bloqueador es aquel que deja el efecto pantalla (blanco como mimo), no aquellos que se absorben fácilmente en la piel”, dijo la doctora Zavala.
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