Ricardo Peña, viceministro de Salud Pública, indicó que, tras el contagio confirmado de una mujer en Arequipa, se está realizando una "investigación de campo" para identificar al can transmisor y descartar otras infecciones.
Gobierno
Diez personas que estuvieron en contacto con la paciente vienen siendo monitoreados por el Minsa
El día de ayer, el Instituto Nacional de Salud (INS) confirmó que una mujer de 54 años, quien se encuentra internada en el hospital Honorio Delgado Espinoza desde el último viernes, fue diagnosticada con rabia humana, el primer caso de este tipo en la región desde hace 8 años.
Al respecto, el viceministro de Salud Pública, Ricardo Peña, en diálogo con RPP Noticias, indicó que "ella se encuentra estable y con el manejo correspondiente de la especialidad". Además, precisó que se dispuso la respuesta inmediata ante estos casos, como el cerco epidemiológico que implica el monitoreo de las personas que estuvieron en contacto con la paciente.
"Se ha hecho el censo inmediato de los contactos de la paciente, que son diez personas más el personal de salud de los establecimientos de atención primaria en los que fue atendida (...) Se viene monitorizando permanentemente la situación de los pacientes, todos están en condiciones adecuadas", sostuvo.
Asimismo, indicó que hoy, lunes, se realizará una "intervención por un equipo multidisciplinario del nivel central" que realizará "la investigación del caso inicial y el control", lo que implica identificar al animal transmisor.
"En esta circunstancia, el tema es que al ver un caso humano, quiere decir que existe una transmisión previa en animales (…) Hay que identificar al can para cortar la cadena de transmisión y evitar que se sigan propagando los casos", resaltó.
¿Cómo se reconoce y qué hacer ante eventuales contagios?
Ricardo Peña indicó que existen dos tipos de transmisión de rabia: la urbana y la silvestre.
"La silvestre es la que ocurre en el campo o la selva, asociada a mordeduras de murciélagos u otros animales, de los cuales se han notificado varios casos en los últimos años. La rabia urbana reviste un componente más complicado porque es la transmisión a través de la mordedura de perros o gatos", sostuvo.
En esa línea, subrayó que "el cuadro clínico de rabia humana, por lo general, se presenta muchas semanas después de la mordedura".
"La recomendación fundamental para la población, independientemente de las características clínicas o síntomas, es que, ante cualquier incidente de mordedura por un animal conocido o desconocido, hay que realizar la triada preventiva fundamental que es el lavado adecuado de la herida con agua y jabón durante 10 minutos para reducir la carga potencial del virus; identificar al animal mordedor y someterlo a cuarentena para la vigilancia. Además, acudir al establecimiento de salud para la evaluación pertinente", explicó.
Respecto a las manifestaciones clínicas de la enfermedad, el viceministro precisó que estas son evidentes cuando "el pronóstico es complejo y complicado".
"Las manifestaciones clínicas pasan por sensaciones de adormecimiento en el lugar de la mordedura, generalmente asociadas a disminución de la movilidad en miembros y también ocurren cambios de comportamiento como irritabilidad, dificultad para deglutir agua, fotofobia, sensación de incomodidad por la luz. Es un cuadro clínico que va aumentando progresivamente", puntualizó.
Te recomendamos
Comparte esta noticia