El estilo desenfadado del presidente se topó con varios dolores de cabeza para el Ejecutivo en los primeros cinco meses de gestión.
El presidente Pedro Pablo Kuczynski empezó su gestión con alegria, con sonrisas y con pasos de baile ante quien lo queria ver. Una luna de miel típica de todo gobierno en su etapa inicial, pero tras 5 meses todo eso fue quedando de lado por situaciones que constituyeron un dolor de cabeza para el mandatario.
El "negociazo" de Moreno. El problema más grande al inicio del gobierno tuvo nombre y apellido: Carlos Moreno. El ex asesor presidencial en temas de salud fue acusado de querer sacar provecho de convenios para atención de pacientes en el Sistema Integrado de Salud (SIS), tras difundirse unos audios en los que hablaba de un "negociazo".
El gobierno denunció al médico ante el Ministerio Público y reaccionó con indignación ante los audios. “He tenido una inmensa decepción al ver lo que ha pasado con uno de mis asesores (...) Esa persona traicionó mi confianza. Su caso está en manos de la justicia", dijo Kuczynski el 17 de octubre en un mensaje a la Nación, en el que anunció medidas contra la corrupción. La reacción del gobierno fueron calificadas de tardías por Fuerza Popular, la principal fuerza opositora del Congreso.
Conflictos sociales. Otro gran dolor de cabeza para el gobierno fue el conflicto por el proyecto minero las Bambas en Apurímac. Desde el 2015 los ciudadanos de esa zona lo rechazan por razones medioambientales.
El conflicto llegó a su punto más crítico el 14 de octubre, cuando se produjeron enfrentamientos con la Policía tras la toma de una carretera en la comunidad de Choquecca. El comunero Quintino Cereceda falleció y varios policías resultaron heridos, en una operación que no contó con la aprobación del alto mando
En un intentó de apaciguar lor ánimos, el gobierno envió una comisión encabezada por el vicepresidente Martín Vizcarra, quien tras reunirse con los pobladores, consiguió una tregua de 45 días para buscar soluciones en favor de la comunidad de Cotabambas en Apurímac.
Derrames petroleros. Petroperú también estuvo en el ojo de la tormenta, al reportarse 13 derrames en el Oleoducto Nor Peruano, en la amazonía peruana. El último ocurrió el 16 de noviembre en el kilómetro 24 del tramo uno, en el distrito de Urarinas. Las operaciones en el oleoducto están paralizadas desde febrero.
Petroperú se declaró en emergencia debido a las fugas y denuncio cerca de 10 atentados contra el oleoducto. La empresa estatal podría tomarse un año en reparar las averías.
Sector Salud. La falta de medicinas y las deficiencias en la atención a los pacientes en el sistema público de salud obligó al gobierno a declarar en emergencia a los hospitales del Estado de varias regiones del pais. La medida dictada en septiembre con un plazo de 90 días busca aplicar medidas urgentes para mejorar las prestaciones de salud.
Viajes. La mira del gobierno no solo ha estado en el país, sino también en el exterior. El presidente hizo viajes a diversos países para fortalecer relaciones internacionales. A poco de iniciar su gestión, el mandatario viajó a China, del 13 al 16 de setiembre. Se entrevistó con su homólogo del gigante asiático, Xi Jinping y estableció acuerdos de cooperación para fortalecer las inversiones bilaterales. Luego participó en la asamblea general de la ONU en Nueva York. A su retorno a Lima aseguro que su gira fue muy positiva.
Otro viaje muy comentado y también criticado fue a Cartagena de Indias Colombia, para participar en la firma del acuerdo de paz entre el gobierno de ese país y las FARC el 26 de setiembre. Para sus críticos, PPK avaló con su presencia, una negociación con un grupo terrorista. Un mes después volvió a Cartagena para su participación en la cumbre iberoamericana de jefes de Estado. Macas, Ecuador, fue otro destino del presidente, esta vez con su gabinete, para coordinar acuerdos en materia energética, transporte, comunicaciones, ambiental, entre otros.
Kuczynski ha destacado por su estilo bonachón, desenfadado y coloquial. Entre otras cosas, ha llamado la atención, la rutina de ejercicios que realiza con sus ministros en Palacio de Gobierno. Pero todos coinciden que para el 2017, se acabó el tiempo de “calentar cuerpo” para el mandatario. Ahora deberá entrar a la cancha y jugarse su mejor partido por el Perú.
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