El expresidente declaró este martes ante la Fiscalía como parte del caso del Metro 1 de Lima, por el que es investigado.
Dio su versión. El expresidente Alan García declaró este martes ante la Fiscalía como parte de las indagaciones por el caso Metro 1 de Lima, obra afectada por las coimas de Odebrecht durante su gobierno (2006-11) y por la que él es investigado. A su salida, aseguró ante la prensa que a él nadie lo compra y que no dio ni pidió dinero a cambio de obras.
"He venido voluntariamente a prestar mi manifestación en este caso llamado Lava Jato. Creo haber esclarecido bien que no tengo ningún tema que reprocharme en este asunto, en el que tanto escándalo ha habido. A mí, a Alan García, nadie lo compra. Nadie me ha dado un centavo y jamás he pedido un centavo”, dijo ante la prensa en las afueras de la sede del Ministerio Público. “He impulsado las obras por el empleo, el crecimiento y para la reducción de la pobreza en el Perú".
Declaración. Según lo que informó el Ministerio Público el día anterior, García respondió ante un equipo especial de fiscales por la investigación que se le sigue sobre la Línea 1 del Metro de Lima, vinculada al caso de corrupción de Odebrecht. La declaración estuvo enfocada en los presuntos sobornos entregados por Odebrecht a exfuncionarios de su gobierno, pero explicaron que reservaban el derecho de ampliar, más adelante, el interrogatorio "en su debida oportunidad con mayores elementos acopiados".
"Aquí se ha jugado con muchas especulaciones y a veces con maldad. Siento que aceleramos legalmente la ejecución del Tren Eléctrico y he demostrado que desde el 2004 hay leyes que establecen la utilidad, necesidad y prioridad de terminarlo", aseguró. "Se ha dicho que eso coincidía hecho con el señor Jorge Barata ) ex hombre fuerte de Odebrecht en Perú) al Cusco. He viajado muchas veces con él y muchas otras, 323, con empresarios para inaugurar obras en todo el país. No ha habido ningún viaje sorpresivo. Fue un viaje que fue prorrogado 48 horas por mal tiempo en el Cusco".
El caso. El 6 de marzo la Procuraduría Ad Hoc denunció por presunta comisión de delitos contra la Administración Pública al expresidente por el caso de la Línea 1 del Tremo de Lima. En respuesta a este pedido, el fiscal Sergio Jiménez confirmó a inicios de julio que está siguiendo una investigación preliminar contra García. Según El Comercio, tras un encuentro en febrero del 2009 con Barata en Cusco, el Gobierno aprista aprobó un Decreto de Urgencia que delegó las obras del Metro al Ministerio de Transportes cuando originalmente estaban encargadas a la Municipalidad de Lima.
En octubre, de acuerdo con el mismo medio, García recibió a Marcelo Odebrecht y a Barata en Palacio. Una semana después se publicaron los detalles de la concesión del proyecto a un consorcio liderado por la constructora brasileña. “El Consejo de Ministros se reunió para estar junto a la nueva ministra del Interior y luego, conociendo que el Municipio había aprobado la transferencia al Gobierno de la ejecución del tren, aprobó el decreto de urgencia fue publicado el día 28. Solo cuatro meses después se convocó al concurso y 10 meses después, con cinco postores concursando, se otorgó la buena pro. Toda esta especulación absurda no tiene fundamento", dijo García.
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