La Fiscalía presenta hoy a la Justicia el Acuerdo con Odebrecht, que tendrá que someterlo a un control de legalidad. La Reforma Política espera también que se concrete en iniciativas del Ejecutivo.
Descubre el canal de podcast de Las cosas como son en RPP Player.
Apaciguadas las pasiones despertadas por la interpelación del ministro de Justicia nos hallamos otra vez ante la necesidad de culminar procedimientos con prudencia y lucidez. En primer lugar la validación del Acuerdo de Cooperación entre la Fiscalía y Odebrecht, que después de haber sorteado las vallas puestas en el Congreso será puesto hoy en manos del Poder Judicial. Se trata de un total de 148,000 folios que serán sometidos al “control de legalidad” ejercida por la Jueza María Alvarez Camacho. El documento fue firmado hace más de cinco semanas en Brasil, pero solo ahora será evaluado por la jueza que podrá convocar a los miembros de la Fiscalía y la Procuradoría, así como a los representantes legales de la empresa brasileña.
El documento es tanto más importante, que su modelo de “colaboración premiada” ha motivado la disposición a colaborar de otras empresas corruptoras, en particular OAS. Si la jueza no valida el Acuerdo la Fiscalía deberá apelar ante una sala superior. Sin embargo, pende como una espada de Damocles la posibilidad de derogar la ley 30737 que hizo posible la colaboración premiada no solo con personas naturales sino también con empresas.
Por su parte Martín Vizcarra debe tomar decisiones respecto a la reforma política, es decir pronunciarse sobre las recomendaciones formuladas por la Comisión presidida por Fernando Tuesta. Aunque Tuesta presenta las recomendaciones como una propuesta coherente articulada en torno a cuatro ejes, hay un tema que ha retenido más interés: el retorno a un sistema parlamentario de dos cámaras.
El problema es que esa posibilidad fue rechazada por el pueblo soberano en el referendo del pasado 9 de diciembre. Pero en materia de referendos burlados, se puede citar el referendo británico que decidió la salida de la Unión Europea (BREXIT). Puesto que dos años más tarde el gobierno de Teresa May no logra aprobar un plan de salida, más de cinco millones de ciudadanos han firmado un documento solicitando que se convoque a un nuevo referendo, que según los sondeos ganaría esta vez la postura favorable a permanecer en la Unión.
Y a propósito de elecciones europeas, vale la pena referirse a la elección presidencial en Ucrania, prevista el próximo domingo. En vista de la anexión rusa de parte del territorio ucraniano (Crimea) y la división lingüística y política del país, se esperaba una confrontación entre el candidato pro Moscú y el anti Moscú. Pero la crisis económica y la corrupción han favorecido la aparición inesperada de un candidato sin experiencia que lidera actualmente las intenciones de voto, Volodimiro Zelensky. ¿De dónde viene la popularidad del candidato outsider?
De su trabajo como actor, en particular actor cómico en una popular serie de televisión. Zelensky encarna en esa serie el papel de un presidente inexperimentado que comienza su gestión preguntando en el Parlamento: si soy el servidor del pueblo, ¿cómo puede ser posible que me paguen un salario muy superior al de la mayoría de las personas que sirvo?
Donde no se temen sorpresas electorales es en China. El presidente Xi Jinping consolida su poder personal a niveles que no se conocían desde Mao Tse Tung. Solo que en vez de Libro Rojo, Xi tiene cientos de millones de seguidores en un aplicativo de telefonía celular. Cada vez que el usuario entra al sitio oficial del presidente gana puntos para poder comprar servicios de telefonía. En suma, la China comunista de hoy ha hallado la síntesis perfecta entre el poder del partido único y los recursos de marketing del mundo digital en el que vivimos.
Las cosas como son
Comparte esta noticia