¿Quieres hacer un pavo al horno jugoso con el que todos queden contentos? Para lograrlo, sigue estos consejos que te ayudarán a mantener la carne tierna y rica.
El famoso pavo al horno es la estrella en Thanksgiving, y por eso hay que esforzarse para que quede bien hecho. Para tener un pavo al horno jugoso es necesario mucha dedicación y tiempo, así como saber algunos trucos que te ayudarán a sacar el mejor platillo de la cena.
10 trucos para obtener un pavo al horno jugoso y delicioso
Si ya estás preparándote para hacer la cena del Día de Acción de Gracias, y quieres un pavo estupendo, ten en cuenta algunas cosillas importantes sobre la preparación del pavo e incluso los pasos previos que necesitarás hacer para conseguirl:
Selecciona un pavo fresco o que se haya descongelado de la forma correcta.
Usa una salmuera.
Seca el pavo antes de sazonarlo.
Utiliza mantequilla compuesta.
Rellena usando aromáticos.
Ten a mano un termómetro de cocina.
Cocina el pavo en dos fases.
Hazle un buen bañado al pavo.
Deja reposar antes de servir.
Añade una salsa deliciosa.
1. Selecciona un pavo fresco o descongelado correctamente
Lo ideal es que tu pavo sea uno fresco, que no haya pasado por ningún proceso de conservación. Si tienes la oportunidad de conseguirlo, cómpralo sin pensar.
En caso contrario, tendrás que descongelar tu pavo de la forma correcta: dejándolo en el refrigerador por tiempo suficiente hasta que no tenga nada de hielo (serían unas 24 horas por cada 2,5 kg de peso).
2. Usa una salmuera
Si no usas una salmuera, es muy probable que el pavo no te quede tan jugoso como quisieras. Por eso reserva 1 día antes de cocinarlo para dejarlo sumergido en la salmuera.
Para hacer la salmuera: añade 1 taza de sal por cada 4 litros de agua que utilices y disuelve junto a romero, tomillo, laurel, ajo, pimienta y azúcar si quieres.
Tendrás que dejar reposar el pavo en esa salmuera dentro del refrigerador por al menos 24 horas.
3. Asegúrate de secar el pavo antes de sazonarlo
Después de sacar el pavo de la salmuera, sécalo muy bien y de forma detenida con toallas de papel. Esto ayudará a que la piel se dore y quede crujiente, mientras quedará un interior jugoso.
4. Usa mantequilla compuesta
No utilices solo mantequilla para untar el pavo. Es una mejor idea mezclarla con diferentes hierbas y alimentos que aporten aromas y sabores deliciosos. Para ello, combina la mantequilla con ajo cortado, perejil, romero, tomillo e incluso te servirá la ralladura de un limón como toque especial.
Algo que es crucial en este paso, es el untar la mantequilla no solo sobre la piel del pavo, sino también por debajo, cuidando de no separar demasiado la piel del resto de la carne.
5. Rellena usando aromáticos
No es aconsejable usar un relleno pesado para el pavo, pues esto podría evitar que se cocine de forma uniforme cuando esté en el horno. En vez de eso, utiliza hierbas, frutas y vegetales que también aportarán mucho sabor al asunto como:
Cebolla.
Ajo.
Tomillo.
Limón.
Manzanas.
6. Ten a mano un termómetro de cocina
Controlar la cocción del pavo también te ayudará a evitar que quede seco. Tienes que saber que la parte más gruesa de la pechuga debe alcanzar una temperatura de 75º C (unos 165º F), mientras que los muslos 80º C (unos 175º F).
No debe sobrepasar estas temperaturas, así que mantente en guardia y listo para regular la temperatura de tu horno.
7. Cocina el pavo en dos fases
Al inicio, asegúrate de hornear el pavo con una cubierta de papel aluminio o en una bolsa para dejarlo así durante las primeras horas. Esto atrapa el vapor y ayuda a mantenerlo húmedo.
Solo cuando llegue la última hora de cocción, retira esta cobertura, así conseguirás que la piel quede doradita mientras el interior permanece jugoso.
8. Hazle un buen bañado al pavo
Utiliza los jugos de la bandeja para ir bañando el pavo cada 30 minutos luego de ingresarlo al horno. Con esta práctica, te asegurarás de que la carne se mantenga húmeda, y salga jugosa al final.
9. Deja reposar antes de servir
¡No te apures en cortar el pavo! Luego de sacarlo del horno, déjalo reposar unos 30 minutos. Esto hará que los jugos dentro de la carne se redistribuyan y consigas la jugosidad perfecta.
10. Añade una salsa deliciosa
No te olvides de hacerle su buen gravy al pavo. Esto es fácil de preparar, usando los jugos que quedaron en la bandeja (previamente colados). Cocina en una sartén un poquito de mantequilla y harina de trigo hasta que estén bien mezclados, para luego agregar los jugos y revolver continuamente. Tendrás un gravy espeso y repleto de sabor.
Asegura el tiempo de cocción de tu pavo según su peso
Otro tema superimportante para evitar que el pavo quede seco es controlar su tiempo dentro del horno. Por suerte, existe una fórmula sencilla para saber cuántas horas debe estar tu pavo en el fuego:
Tienes que cocinarlo a 175 °C (350 °F) teniendo en cuenta su peso:
Si pesa 4-5 kg: cocina por 2.5 horas.
Si pesa 6-7 kg: cocina por 3 horas.
Si pesa 8-9 kg: 3.5 horas.
En todos estos casos, si ves que todavía le hace falta más tiempo de cocción al final, deja unos 30 minutos adicionales, supervisando constantemente.
¡Ahora lo sabes! Con estos consejos tendrás un pavo al horno jugoso al que todos querrán hincarle el diente encima.
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