NIUSGEEK tiene a prueba al Amazfit GTR 4, reloj inteligente compatible con iOS y Android de estupenda autonomía.
En el terreno de los relojes inteligentes, hay dos bandos claros. Frente al mundo smartwatch lleno de funciones que ponen al reloj a la altura de un smartphone, tenemos a las smartbands de mucha autonomía y enfocadas en el monitoreo activo de la salud. Sin embargo, ambos adolecen de elementos importantes, como la autonomía en el segmento premium y el poder de proceso e inteligencia en una valla menor de precios. Amazfit parece haber encontrado un punto intermedio eficiente, el GTR 4 busca revalidar ese principio. ¿Vale la pena ir por el Amazfit GTRR 4? Esta es la opinión de NIUSGEEK.
Amazfit GTR 4: especificaciones técnicas
HUAMI | AMAZFIT GTR 4 |
DIMENSIONES | 46 x 46 x 10mm | 34 gramos |
PANTALLA | AMOLED 1,43" 466 x 466 | vidrio templado y capa anti coating |
MATERIALES | Borde de aleación de aluminio | correa de nylon 150-210mm |
CONTROL | Pantalla táctil | dos botones | micrófono | parlante |
OS | Zepp OS 2.0 | Zepp App en iOS y Android |
SENSORES | Ritmo cardíaco | BioTracker 4.0 | SpO2 | Estrés, sueño, menstruación |
CONECTIVIDAD | Wi-Fi | Bluetooth 5.0 | GPS dual | Alexa disponible |
AUTONOMÍA | 475 mAh | carga magnética hasta en 2 horas |
Amazfit GTR 4: Esto es lo que debes saber del equipo
Punto alto en diseño. Nada más al sacar al GTR 4 de la caja, te das cuenta de que no es un reloj más dentro del lote “smartband”. El bajo perfil curvo del borde y el delgado marco mate resaltan la pantalla de 1,46 pulgadas sin romper la continuidad, y mejorando lo que vimos ya en el GTR 3 Pro que revisamos.
En este caso, Amazfit apuesta por los acentos rojos en los botones, incorporándolos al concepto general del equipo en combinación con la cómoda correa de nylon que vino en mi unidad de prueba. A diferencia de las correas de silicona, este sistema no dañó mi piel durante las tres semanas de uso.
La parte trasera se rediseña de manera agresiva para alojar el nuevo sistema de sensores BioTracker 4 y los pines de carga magnética que, por alguna razón, ya no es compatible con la versión GTR 2 por escasos milímetros para el contacto eficiente.
Una pantalla que mejora. Frente al GTR 3 Pro, este GTR 4 añade una capa adicional para evitar que la grasa de los dedos se acumule, exhibiendo un frontal más limpio y brillante. En este caso, la calibración para el brillo automático es superior al modelo del año pasado y su velocidad de respuesta es sobresaliente.
Usé este reloj durante mi viaje al Snapdragon Summit con un sol esplendoroso que, pese a eso, no opacaba la capacidad del GTR 4 para mostrar con claridad los detalles de la pantalla. Lo bueno es que también se incluye la capacidad de programar este sistema automático de activación durante las horas de sueño. Además, la respuesta táctil es fabulosa.
Zepp OS más democrático. Al pasar del Xiaomi 12T al Moto Edge 30 Ultra, Zepp OS me permitió sincronizar la data del reloj solo desactivando el bluetooth en el primero y emparejando desde el segundo. Simple, sin ataduras ni restauraciones de datos que alarguen el reinicio. Hasta ahora, es el único que me deja saltar con libertad entre teléfonos.
Además, hablamos de una nueva versión de Zepp OS que, si bien no logra llegar al GTR 2 y modelos previos, potencia a la últime generación de equipos en temas de accesibilidad, distribución de apartados, velocidad de ejecución, reconocimiento de actividades., conectividad y gestiones generales.
Para empezar, la pestaña de accesos rápidos cambia para añadir más opciones dentro de este apartado, y administrar las funciones sin necesidad de entrar en el menú del reloj. Se siente un software más maduro y ordenado, con accesos a funciones que el usuario requiere, aunque a veces se abusa de la omnipresencia de PAI, el sistema de puntos en base a nuestra actividad física.
Ya con Zepp App, la aplicación para el smartphone, el uso del equipo permite exportar la data a servicios como Google Fit. Con eso, tenemos la posibilidad de migrar nuestra información sin importar el dispositivo que usemos. Frente a las versiones previas, Zepp luce más ordenada, minimalista y con mayor impacto visual en métricas. Lo malo es que la disponibilidad de carátulas gratuitas en esta versión baja considerablemente, frente a modelos previos. Hay espacio para reducir opciones, como la métrica del apartado Salud que puede integrarse en otros menús, pero estamos ante una interfaz más pulida.
A diferencia de sistemas “menos inteligentes”, Zepp OS permite apps de terceros desde un App Store dentro del programa. Bueno, es más un apartado con aplicaciones que no viene preinstaladas en el reloj y que podrían usarse que un espacio para desarrolladores. Hay algunas herramientas interesantes como el recordatorio de hidratación, la calculadora y hasta la viborita; pero no hay interacción con herramientas de Apple o Google.
Lo que sí tenemos, a medias, es el asistente Alexa. Digo que lo tenemos a medias porque, si bien es compatible con el servicio y viene preinstalado, no podemos activarlo en Perú. Este GTR 4 no es un reloj tan inteligente como un Samsung Galaxy Watch o un Apple Watch, pero es más completo que una banda de Xiaomi y no requiere instalar servicios adicionales como los de Huawei.
Sensores de amplio espectro. La cuarta generación de BioTracker se siente más madura y precisa, finalmente. En este caso, la cuantificación de horas de sueño y pasos mejora respecto a otras versiones previas y ya no vas a encontrar 20 pasos dados cuando te despiertes. Ahora, la combinación de estos sensores ayuda a la precisión de los datos.
He usado este reloj cambiando el huso horario y mis hábitos de sueño, y he tenido data ordenada sobre siestas e intervalos de descanso. La medición de oxígeno en la sangre ha mejorado al recoger los valores y la luminosidad de los sensores es mayor, pero no resulta molesto al usuario cuando miramos el reloj de reojo.
Una autonomía estupenda. Volé a Hawái el 13 de noviembre con el reloj cargado al 100% y dejé el accesorio magnético en casa. Cuando volví luego de una semana, aún tenía 50% de energía disponible. En todo momento lo llevaba puesto, habilitando casi todos los sistemas de medición y con caminatas largas. Incluso me metí al mar con él durante una hora, sin tener daño evidente o alteraciones en el chasis o las correas. Al final del día 14, el equipo se apagó.
Debo aclarar que el consumo de la batería cuando activamos el AOD para la visualización de la hora con la pantalla “apagada” se incrementa mucho, pero no impacta tanto respecto a la cantidad de días que perdemos. En mis pruebas, el consumo diario se mantuvo entre el 3 y el 5% de la energía total, pero el AOD incrementaba el desgaste al 8% o 10%.
El tema es la velocidad de carga, que ocupa hasta dos horas cuando vamos de 0 a 100. El sistema de pines mejora en temas de magnetismo para ubicar los puntos de inducción, pero el tiempo que toma llenar la batería es ridículo.
Amazfit GTR 4: ¿vale la pena?
Vuelvo al argumento inicial de esta reseña lo aclara. El GTR 4 de Amazfit está al medio del ecosistema, con un reloj que hace lo mínimo indispensable para mi hábito: reproducir música, contar mis pasos, medir mi sueño, notificarme por aplicaciones, desinstalar lo que no necesito y responder desde la pantalla. No tengo el enorme ecosistema de apps de Samsung, Apple y Google, pero tengo 14 días de batería.
Por otro lado, un GT3 Pro de Huawei resulta atractivo, pero tampoco necesito instalar HMS en mi teléfono para echarlo a andar. El Honor GS3 puede ser un buen rival, pero el GTR 4 lo vapulea en diseño, autonomía y acabado. La Mi Band 5 de Xiaomi dura diez días más, pero no hay nada como una pantalla redonda. Sin pretenderlo, Huami nos da un reloj al medio de todo, compatible con todo, y que aguanta de todo. Yo iré por él.
* Equipo cedido a préstamo por Twinovo Peru desde el 12 de noviembre hasta la publicación de la reseña. Precio en el mercado local: 849 soles en tiendas online.
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