NIUSGEEK tuvo a prueba al QuadCast de HyperX, micrófono USB para podcast o streaming de videojuegos. Enfrentamos este equipo contra el Blue Yeti, otro referente para los creadores de contenido y grabamos con ambos este episodio de METADATA, el podcast de tecnología de RPP.
Ya tenemos un nuevo episodio de METADATA, el podcast de tecnología de RPP, y ahora hemos cambiado un poco el formato para iniciar reseñas. Esta primera entrega nos permite conocer las diferencias sonoras entre el QuadCast de HyperX y el Blue Yeti, marca adquirida por Logitech.
Tras un tiempo de uso, quiero compartir en este post mis impresiones del equipo, y así puedas considerar las diferencias entre ambos micrófonos:
Especificaciones
Consumo energético: 5V 125 mA
Sample/bit rate: 48Hz/16-bit
Tipo: Tres condensadores 14mm
Patrones polares: Estéreo, Omnidireccional, Cardioide, Bidireccional
Respuesta de frecuencias: 20Hz – 20kHz
Sensibilidad: -36dB (1V/Pa at 1kHz)
Cable USB: 3m
Peso del micrófono: 254g
Peso del pedestal: 364g
Peso total con el cable: 710g
Impedancia del audífono: 32 ohms
Máximo poder de salida: 7mW
Distorsión Armónica Total: < 0.05% (1kHz/0dBFS)
Relación Señal/ruido: > 90dB (1kHZ, RL = infinito)
Compatible con: PC Windows 10, 8.1, 8, 7, PS4, Mac, Skype, Mumble, Open Broadcaster Software, y XSplit
Si bien el material parece algo frágil, no te preocupes. Pesa casi 700 gramos, pero se posa con seguridad en las mesas, pues cuenta con topes antideslizantes en la base redonda. Al tacto, se siente un poco más plástico que el Yeti, pero es meramente estético.
Los detalles del HyperX son enormes. Para empezar, la montura antivibración ayuda a preocuparnos menos por los golpes casuales que damos a la mesa, a diferencia del Yeti que se mantiene aferrado al soporte y recibe todos los impactos. A diferencia del micrófono USB de Blue, el QuadCast tiene los puertos de conexión en la parte trasera y no en la base, lo que permite una mejor extensión de los cables.
Un diferencial importante, frente el Blue Yeti, es la incorporación de un filtro anti pop. Cuando no lo tenemos disponible, el sonido de la “P” suele ser un problema constante. El QuadCast nos permite controlar mejor esos golpes involuntarios de aire que dirigimos a la parte de las pastillas.
Si bien vemos el botón MUTE incorporado en ambos equipos, el del Bue Yeti es más ruidoso y menos sutil en las grabaciones. Además, la pausa del MUTE solo es advertida con un pequeño LED parpadeante. El QuadCast apaga las luces LED rojas que aparecen debajo de la pantalla de protección, y el sensor de MUTE colocado en la parte superior del equipo es silente y de gran respuesta.
El selector de patrones polares es ruidoso en ambos, y vas a escucha un salto al escoger entre cardioide, omnidireccional, bidireccional o estéreo, configuraciones disponibles en ambos micrófonos. Personalmente uso el modo cardiode, pues se adapta mejor a mi uso y grabación.
Si hay algo que no me gusta del QuadCast, es el uso de un cable tan antiguo como el mini USB de 6 pines. No entiendo porqué aun no tenemos, siquiera, conexión Micro USB por defecto. De otro lado, la falta de un bolso para proteger el equipo, o llevarlo en una maleta, hace que se exponga a rayones. Por lo demás, cero quejas sobre el equipo.
Para comprobar la calidad de grabación, te dejo este episodio de METADATA, grabado con ambos micrófonos. Suscríbete gratis en Spotify.
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